El Mallorca respira y hunde al Barcelona B en un partido loco

Cuatro meses después de su última victoria a domicilio, el Mallorca conquistó el Miniestadi (2-4) en un partido loco que no se resolvió hasta los últimos minutos con un penalti transformado por Joselu que volvió a dar ventaja a los visitantes después de dejar escapar una renta de dos goles.

Los baleares, que suman siete de los nueve últimos puntos, hundieron a un filial azulgrana que, a pesar de la llegada de Jordi Vinyals, sigue sin reaccionar y ha sumado un punto de los últimos nueve posibles con el técnico catalán.

A pesar de la suplencia de su máxima estrella Marco Asensio, Miquel Soler planteó un partido atrevido, secando la medular azulgrana a través de una presión avanzada que bloqueó a un rival sin confianza en su fútbol.

Con el equilibrio de Joao Víctor y Yuste en el doble pivote, la verticalidad de Perea en la banda derecha y el olfato de Xisco y Joselú en la punta de ataque, los baleares mandaron en el primer tiempo y no tardaron en cosechar sus frutos.

A ello ayudó la poca fiabilidad de la zaga azulgrana, que quedó retratada en los dos primeros tantos del partido. En el primero dejó demasiado solo a Joselu en un saque de esquina para que cabeceara en el interior del área y el balón rebotara en el muslo de Grimaldo (min.23).

Sin tiempo para reaccionar, los locales veían cómo tres minutos después Xisco se aprovechaba de las dudas de Samper en un rechace y conectaba el balón para 'fusilar' a Suárez con un potente disparo desde la frontal.

Pero el duelo dio un pequeño giro de guión antes del descanso. En una internada aislada del intermitente Adama, Arana cometió un penalti inocente en la línea de fondo y Patric, que jugó de nuevo de interior, redujo ventajas (min.40) y dio algo de vida al desorientado filial azulgrana.

Tras la reanudación, cedieron algo de terreno los visitantes, si bien el 'B', más incisivo en ataque, continuaba sin encontrar su sitio en el partido. Y eso que Vinyals dio entrada a Babunski en sustitución de Cámara para tener algo más de control en la medular, pero las ocasiones llegaban a trompicones, sin continuidad.

De hecho, el peligro azulgrana llegó a balón parado. Rozó el gol Grimaldo en un lanzamiento directo que se topó con la madera de un batido Cabrero, mientras que Justé a punto estuvo de empatar en un saque de esquina.

Perdía fuelle el Mallorca, mientras que Vinyals buscaba a la desesperada el empate dando entrada a Gumbau y Bicho. Y del dicho al hecho. En el minuto 70, Adama volvía a desequilibrar en la banda derecha para filtrar un centro preciso que Grimaldo solventó sin oposición en el área pequeña.

Volvía a empezar el partido y parecía que las cosas se le ponían bien a los locales. Pero el guión volvió a enloquecer. En una jugada rocambolesca dentro del área, Suárez no despejó bien el balón y Juste forzó demasiado en el rechace y derribó a Joselu.

El colegiado, que tardó varios segundos en pitar, señaló una pena máxima que transformó Joselu (min.79). El mazazo lo completó Asensio, pretendido por los azulgranas el pasado verano, que anotó el cuarto con un magistral lanzamiento de falta (min.90) que acaba de condenar a los locales, que mañana podrían entrar en zona de descenso.