LEGANÉS
Serantes, un héroe a la sombra de Chuli en el Leganés
El portero se ha destapado como la otra pieza clave en la buena racha pepinera. Ante el Racing, con 1-1, paró un penalti vital en el triunfo blanquiazul.
El Leganés sigue en racha. Los pepineros acumulan cuatro victorias consecutivas y un hombre acapara los titulares. Chuli y sus goles (suma cinco en las últimas cuatro jornadas) han disparado el entusiasmo de Butarque. Sin embargo, apartado de los focos que alumbran al delantero andaluz, un futbolista con menos cartel se ha destapado como pieza clave en esta intensa trayectoria. Es su portero, Jon Ander Serantes.
El pasado sábado, ante el Racing, paró el penalti que podría haber adelantado a los santanderinos y, de paso, sentenciado un encuentro que concluyó con la victoria blanquiazul. Antes, contra el Lugo o la Llagostera, Serantes también hizo maldecir a los atacantes rivales con un puñado de intervenciones épicas que mantuvieron protegida la meta madrileña. Tal es su efectividad, que en casa encadena cinco partidos consecutivos sin encajar ni un solo gol. La última vez que recogió un esférico de las mallas de Butarque fue el 15 de noviembre de 2014, ante el Girona (1-2).
Por todo eso, Txonas (como le conocen sus amigos) se ha convertido en el héroe a la sombra del Leganés. A la sombra de Chuli, se entiende. “¿Héroe yo?”, se pregunta con tono de mofa. “¡Qué va! Aquí hay once héroes. Chuli puede que metas los goles, pero los pases se los dan los compañeros. Y yo puedo parar un penalti, pero si los defensas no frenan al rival, de nada me sirve hacer buenas intervenciones”, afirma quitándose importancia. Pero la tiene.
Acciones como la del sábado en el Sardinero, convierten a este guardamenta de 26 años, nacido en Barakado y formado en la cantera del Athletic Club, en un pilar básico para que el Leganés sea el cuarto equipo menos goleado de la categoría, con apenas 24 dianas encajadas, las mismas que el líder, la UD Las Palmas.
Pero Sernates no sólo vive de los penaltis. Hasta ahora, los mano a mano han sido su otra gran especialidad. “Si te soy sincero, eso de que se me dan bien los mano a mano es algo relativo. Todo depende de la confianza que tengas. Ahora que me siento cómodo estoy teniendo fortuna, pero puede que en el próximo partido el rival tenga cuatro ocasiones y me meta las cuatro goles. Eso nunca se sabe”, matiza.
Serantes afirma que el secreto de su buen rendimiento (además de la confianza) es la competencia de Queco Piña y Dani Barrio. “Son muy buenos compañeros, pero cuando entrenan no tiene amigos. Aprietan como el que más. Eso te hace estar alerta y mejorar. Se agradece”, describe.
Una formula, la del éxito, en la que también añade a Asier Garitano. “Llegué a Leganés el último día del mercado de verano, pero desde el principio Asier me ofreció seguridad. Me dijo que si me fichaba era para jugar. Me metió pronto en las convocatorias y aquello me sirvió para sentirme futbolista. No quería repetir la situación de Lugo, donde sabía que no jugaría”, afirma en referencia al equipo del que salió cedido el 31 de agosto.
Él, al igual que el resto del Leganés, no sueña con los play-off de ascenso, aunque estén apenas a tres puntos. “Primero la salvación y luego, ya veremos. Las jornadas que vienen serán complicadas. Iremos al Villamarín, recibiremos al Alcorcón y al Sporting, jugaremos en Zorrilla… si sacamos algo de esos partidos, quizá podamos pensar en asuntos más serios”, contesta. ¿Y su futuro? “Ni me lo planteo. No quiero pensar ni en el Leganés, ni en el Lugo, ni en nada que no sea competir y ganar. Cuando llegue el momento, ya se verá”, concluye.