Al Barcelona de Luis Enrique le puede la presión de ser líder

En los momentos de presión, aquellos que requieren decisión, el Barcelona de Luis Enrique está mostrando flaqueza. Le sucedió ante el Málaga en el Camp Nou y ya existía un precedente, ante la Real Sociedad en Anoeta. En ambos casos, se presentaba ante el equipo del asturiano una oportunidad fortalecer su posición respecto al Real Madrid en Liga. Pero, también en ambos casos, falló y echó en falta no sólo los seis puntos que no llegaron, sino la ocasión desperdiciada.

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Por orden cronológico: el domingo 4 de enero, a las 17:00 horas, el Real Madrid cae derrotado en Mestalla ante el Valencia por 2-1. En ese momento la renta de los blancos es de cuatro puntos respecto al Barça, pero puede quedar reducida a apenas uno si el Barcelona, a partir de las 21:00 horas en Anoeta, bate a la Real Sociedad. Sin embargo, un gol de Jordi Alba en propia puerta a los dos minutos y la alarmante falta de soluciones del equipo culé durante el resto de partido dieron al traste con el plan. Una derrota que, además, desencadenó una tormenta de informaciones sobre la supuesta desconexión del vestuario con Luis Enrique (sobre todo en el caso de Messi) y que desembocó en la convocatoria de elecciones anticipadas a la presidencia del club para el próximo verano.

Trasladémonos a la actualidad: un hipotético triunfo del Barça ante el Málaga, aunque sólo de forma provisional, hubiese permitido a los azulgranas alzarse a un liderato que no saborean desde la jornada 10, cuando se lo cedieron al Madrid tras perder en el Camp Nou ante el Celta. Presión para los de Ancelotti en el peor momento, cuando las dudas sobre el juego de los blancos arrecian más que nunca. Sin embargo, el 0-1 final cambia las tornas: ahora el balón está en el tejado del Madrid, que, si gana en casa del Elche este domingo, llevará su ventaja sobre el eterno rival de nuevo hasta los cuatro puntos.