ATHLETIC
Ainhoa Tirapu: "Ya he empezado a ver la luz al final del túnel"
Tras más de 2 meses con una lesión de tobillo, la portera del Athletic y la Selección volvió a entrenarse. Estudió Química, pero trabaja de dependienta. Y su sueño es estar en Canadá.
Ainhoa reconoce que, precisamente, ir al Mundial es su sueño desde pequeña: "Hace poco una amiga me recordaba que cuando éramos pequeñas, con 10 años, ella, Erika (delantera del Athletic y la Absoluta) y yo solíamos decir ojalá fuéramos a un Mundial. Y ese sueño está muy cerca de hacerse realidad y ahora me parece mentira".
Pero para alcanzar este sueño Ainhoa ha tenido que trabajar muy duro y sacrificar muchas cosas. Sabiendo que ni ahora, ni mucho menos el día que se retire, podría vivir del fútbol, Ainhoa se licenció en Química, cursó un máster y empezó el doctorado en contaminación y toxicología medioambiental, que ha tenido que dejar aparcado para poder seguir con el fútbol.
"¿Qué me gusta más? Supongo que el fútbol. Hasta ahora he priorizado por el fútbol y decidí acabar la carrera más tarde por ello. También es cierto que el fútbol es ahora y que se va a acabar. Me quedan pocos años y los voy a disfrutar. Ya tendré tiempo luego para todo lo demás. Al final era muy difícil. En el doctorado se meten muchas horas y me acuerdo de un domingo yendo al laboratorio a hacer mediciones después de un partido de Liga", relata la portera rojiblanca.
Pero su día a día no deja prácticamente ni un minuto de descanso: "Me levanto todos los días entre las seis y las siete y acabo mi trabajo en la tienda a la una y media. Como, si me da tiempo me echo una siesta, y me voy a entrenar. No trabajo de lo que estudié, pero en mi situación está más de la mitad de los licenciados de mi generación. Estoy muy feliz con mi trabajo en la tienda porque me siento muy valorada por mis jefes y porque me permite compatibilizarlo con el fútbol".
Sobre el futuro más inmediato, la Copa de la Reina con el Athletic y el Mundial de Canadá con la Selección: "Este año por las lesiones y otras circunstancias como la falta de acierto han hecho que no nos estén saliendo bien las cosas en la Liga, pero tenemos puestas muchas expectativas en la Copa. Con la Selección, no hay nada que me motive más que ese Mundial. Poco a poco. A mis 30 años he aprendido a no marcarme metas a largo plazo porque crean frustración. Las cosas deben ir saliendo poco a poco. Reconozco que lo del Mundial todavía no lo tengo asimilado. Fuimos a la Eurocopa después de 16 años, hicimos un buen papel y queríamos que no fuera un éxito puntual. Luego nos clasificamos para el Mundial, pero hasta que no me vea allí, en Canadá, no me lo terminaré de creer".