Aduriz y Mikel Rico ponen a prueba la fórmula de Abel

Partido bravo en Granada. El colista, venido a más, mide las pulsaciones de Valverde y su Athletic, que sobreviven en tres frentes aunque no han terminado de sentirse cómodos en todo el año. Tienen la final de Copa a la vista y la siempre ilusionante Europa League por delante. Pero la Liga capitanea el orden de prioridades y ahí las urgencias aprietan para los vascos. El margen con el pozo es de cuatro puntos y cualquier despiste extra (ya se ha permitido unos cuantos más de los previstos) puede dejarle contra las cuerdas. Por ello Txingurri no se ahorrará nada este sábado en Los Cármenes. Por delante, cinco partidos frenéticos antes de esa vuelta en Cornellà que puede cambiar el sino de la temporada en San Mamés. La amenaza de Aduriz se agiganta. El ariete vive en su eterna juventud y continúa siendo determinante. Seis goles en sus últimos cinco partidos le convierten en la gran esperanza bilbaína.

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El Athletic vive sumido en la intranquilidad liguera. Pero el Granada camina al borde del ataque de nervios. Abel ha cambiado la cara al equipo. Su Granada es ahora un equipo mucho más alegre y dinámico. Y Piti vuelve a ser Piti. Pero el farolillo rojo ahoga. Mucho. Cuatro puntos en tres partidos no han sido suficientes para sacar a los andaluces del agujero. Y la presión es máxima. Abel mantendrá su once tipo con varios de sus fichajes y la inclusión de Cala, que formará pareja en el eje de la zaga junto a Babin. Fran Rico llevará el timón y Jhon Córdoba repetirá como cazador en el ataque.

En el Athletic los galones los luce otro Rico, Mikel, hijo pródigo en Granada, donde fue pieza clave en el ascenso a Primera División. En San Mamés también es un jugador capital para Valverde y hoy puede ser juez en la que fue su casa. El descenso acecha en Los Cármenes.

Un triunfo local desde Bilbao

En las últimas 18 jornadas, el Granada sólo ha logrado una victoria. Fue ante el Elche hace dos semanas en Los Cármenes. El equipo nazarí, entonces entrenado por Joaquín Caparrós, se impuso 0-1 en San Mamés en la cuarta jornada con un gol de Jhon Córdoba. Pero a raíz de esa victoria, los granadinistas entraron en barrena y cayeron en picado. Caparrós fue destituido y, de la mano de Abel Resino, ganó al Elche hace dos semanas. Un triunfo en casi cinco meses. Por su parte, los de Valverde han sumado 20 puntos desde entonces. Cinco triunfos, cinco empates y ocho derrotas contemplan a los bilbaínos tras aquel 0-1. —E. Árbol