REAL MADRID
Zidane: "En 2006 no pensaba que fuera a entrenar jamás"
El técnico del Castilla concedió una entrevista a L'Equipe en la que habla de su nueva faceta como entrenador y de los esfuerzos que tuvo que hacer.
¿Cuándo un exjugador decide ser entrenador, asume el riesgo de encontrar algo distinto?
Claro. Aunque me quedé en el mismo mundo, el fútbol, esto es otra cosa, otra vida. Cuando eres jugador piensas primero en ti, egoístamente. Cuando pasas al otro lado, sobre el banquillo, los códigos cambian. Todo se vuelve diferente, difícil.
Como director del juego, usted tenía, a pesar de todo, una reflexión primero colectiva. ¿Esto ayuda?
Debía siempre pensar en el equipo, sí. Por ejemplo, prefería hacer marcar que marcar yo, y esto jamás fue una preocupación para mí. Hay jugadores que se obsesionan por el gol. A mi me gustaba dar pases de gol. En 2006, pensaba: ¿yo entrenador? Jamás.
¿En que momento dijo: “Ser entrenador es lo que quiero hacer?”
Te gusta tanto esto y te preguntas: ¿cómo me veo después, cuando acabé de jugar? Probé varias experiencias.Fui consejero del presidente del Real Madrid, director deportivo del primer equipo... Buscaba lo que verdaderamente quería hacer. Todo esto acabó cuando concluí: tengo ganas de entrenar. Como jugador siempre tuve tiempo para reflexionar. No jugué en cincuenta clubs, no cambié de patrocinador. Soy bastante fiel, bastante claro sobre lo que quiero hacer. No me dejé dispersar por las propuestas. Ahora, estoy en la misma situación. Estoy aprendiendo. Aprendo. Es por eso que tomé la decisión de entrenar al Castilla. Muchas personas, especialistas, se preguntaron, '¿pero qué hace?'. No escucho, hago lo que siento.
Entre la experiencia como adjunto de un equipo de estrellas y la de entrenador a un equipo de jóvenes...
(Corta) ¡No tiene nada que ver! En el Castilla soy el único responsable. Estoy encantado de haber estado con el primer equipo, pero estoy contento de la evolución de las cosas. Estoy en primera línea, aprendo.
¿Qué hay de diferente?
Cada día, pasa algo. Sea con los jugadores, el doctor, el equipo directivo... Hay que estar listo todo el tiempo, tomar las decisiones rápidamente. No tienes tiempo para vacilar. No porque te llames Zidane el equipo va a ganar 3-0. Tuve la experiencia en el principio del campeonato, con cinco derrotas en los seis primeros partidos … (Sonrisa). No esperaba que el inicio fuera así, pero un tiempo de adaptación es necesario para todo: conocer a los jugadores, saber lo que esperas de ellos...Estoy contento con lo que hago y mi evolución.
Por supuesto, debí evolucionar. Lo sentí ya al final de mi carrera. Siempre fui el más joven en mi equipo, el que no decía nada. Era el líder dentro del terreno de juego, sí, pero no fuera de él. Poco a poco, te van dando responsabilidades y un día te dicen: "bueno, a lo mejor vas a ser capitán". Si me había inventado un papel, hubiera podido ser de otra manera. Pero si lo haces con naturalidad, funciona. Me dije que como entrenador sería igual.
Usted habla a menudo de su educación y el valor de la discreción. ¿Tenía miedo a abrirse, a comunicar?
No es fácil. Hay algunos que tienen mucha facilidad para esto, como Didier Deschamps, otros que no lo logran tan sencillamente y otros que no saben hacerlo y piensas que jamás podrán hacerlo. En un momento, yo también pensaba esto de mi. Hago cada día lo posible para evolucionar, para mostrar que soy capaz de hacer esto. Sí, es difícil, pero no es imposible.
¿Esto forma parte de este aprendizaje del trabajo del que usted hablaba?
Cuando eres entrenador, es tu obligación comunicar porque es tu única manera de actuar. Hay táctica, elecciones y también gestión. Debes mostrar la vía: ¿qué queremos hacer y cómo vamos a hacerlo? Me gusta mucho. Me alimento de la gente que están a mi lado.