“Rexach era el Messi de entonces y Asensi, Xavi”

(Antonio Alapont fue portero del Villarreal a principios de la década de 1970, un equipo que logró el primer ascenso a Segunda División). Buenas Don Antonio, usted estuvo bajo palos en una eliminatoria de Copa del Generalísimo en la temporada 70-71 que forma parte de la historia del Villarreal, ¿la recuerda?

—¡Cómo la voy a olvidar! En esos tiempos uno no jugaba todos los días contra el Barcelona. Normal que forme parte de la historia. Aquello fue algo muy grande para la ciudad, para los jugadores, incluso para toda la provincia. Que el Barcelona viniera a jugar a Vila-real era un hito para un club que era muy modesto. El campo se llenó, incluso con una ampliación que se le hizo para el partido.

—El Villarreal está claro que era otro club distinto al de ahora, ¿lo era también el Barcelona?

—Bueno, tan fuerte como este Barcelona de ahora no era, pero tenía lo suyo. Y hay que recordar que nosotros éramos de Segunda.

—¿Quién era para usted entonces su Messi?

—Rexach. Ese era su Messi, un jugador que también hacía muchas cosas y todas muy buenas. También tenían a un Xavi como era Asensi, que distribuía y manejaba el juego. Y sobre todo tenían una defensa más aguerrida y más dura que la de ahora. Puede que no se jugara tan rápido como ahora, pero eran muy buenos.

—Sin embargo, el Villarreal casi les elimina (ganó 1-0 en El Madrigal con gol de Paredes en propia puerta, aunque en la vuelta venció el Barcelona por 2-0 con goles de Martí Filosía y Dueñas).

—Pues tuvimos nuestras opciones y además claras, sinceramente los tuvimos KO por un momento. En casa ganamos por uno a cero y pudieron ser muchos más. Y allí nos pesó el campo, ellos salieron fuertes y acabaron por ganarnos, por remontarnos.

—¿Se dice que Pepe Reina salvó al Barcelona en la ida?

—Hizo una de las paradas creo que de su vida y con el partido en la recta final. Le quitó el balón a Debon de la línea de gol, con unos reflejos increíbles. Todos lo vimos dentro y lo acabó parando.

—¿Y qué les pasó en Barcelona?

—Pues que no tuvimos la pegada como para marcar algún gol allí. Fue un partido condicionado por el campo, por la lluvia que hubo aquel día y éramos un equipo que no tenía experiencia en ese tipo de partidos.

—¿Y ahora cómo lo ve?

—Pues con orgullo y con mucha ilusión. Veo que el Villarreal puede ir con la cabeza muy alta, porque pase lo que pase en esta eliminatoria está haciendo una grandísima temporada. Y además, lo mejor de todo, es que la afronta con la ilusión de que puede hacer algo grande. De una cosa estoy seguro... el Villarreal no nos van a defraudar.