ALAVÉS
Peligro de suspensión en el Alavés-Osasuna por el césped
El campo de Mendizorroza tiene una densa capa de nieve y, debajo, bastante hielo. Ya hay operarios en el terreno de juego retirando el manto blanco.
El partido de fútbol de Liga Adelante entre Alavés y Osasuna peligra considerablemente ante la tormenta que azota estos días Álava. El campo de Mendizorroza tiene una densa capa de nieve y, debajo, bastante hielo. La intención del club albiazul, en cualquier caso, es la de hacer todo lo posible para que se dispute. De hecho, ya hay operarios en el terreno de juego retirando el manto blanco.
El colegiado del partido se personará hoy en Vitoria y hará una primera estimación de la situación al atardecer. La decisión definitiva, en cualquier caso, se ha de tomar mañana por la mañana con la presencia de los delegados de los dos equipos. Lo normal es que Osasuna ni siquiera salga por la mañana de Pamplona y espere la comunicación de su enviado. En caso de no jugarse, todos a sus casas y, si se disputa el choque, emprenderían el viaje para llegar a comer (entre ambas capitales hay apenas 90 kms de autopista).
El Alavés ha entrenado toda la semana en pabellones bajo techo. El lunes lo hizo en la Ciudad Deportiva del Baskonia y, de miércoles a viernes, en Betoño (antiguas instalaciones deportivas de Michelín) donde hay un campo de hierba artificial indoor. Los ejercicios, en cualquier caso, distan bastante de lo que se hace en campo grande debido a las dimensiones. Alberto López ha dispuesto partidillos de cinco contra cinco durante estos días y ejercicios musculares individuales.
Osasuna ha podido retirar la nieve de medio campo de hierba artificial de Tajonar pero hoy viernes ni siquiera lo han considerado y se han marchado a Olite, donde tendrá lugar una sesión especial por la tarde. Se da la circunstancia de que los navarros ya aplazaron el partido del pasado domingo ante el Real Zaragoza por las mismas causas (está previsto que se dispute el martes 12 de febrero, harto improbable tal y como están también las cosas en la capital navarra).
Otro problema al que se enfrentan los rojillos es el correspondiente al desplazamiento de sus aficionados. Están previstos autobuses y trenes con salida a las 10 de la mañana desde Pamplona. Es posible que, a esa hora, aún no se haya tomado una decisión sobre el aplazamiento. Y hablamos de unos 2.000 navarros en ruta de una ciudad a otra. También habrá mucha gente que viaje en coches particulares y, ahora mismo, las condiciones de la carretera no aconsejan siquiera coger los vehículos. La sensación generalizada es que el choque no se jugará pero que la decisión no se tomará oficialmente hasta mañana sábado sobre el mismo terreno de juego.