Real Madrid - Real Sociedad
David Moyes: “Hay que ser valientes, un poco arrogantes”
Aún anda cogiéndole el pulso a la Liga y a la Real. Aterrizó con el equipo en el puesto 15º y lo tiene en el 11º: “He venido a España para aprender, el objetivo es la permanencia".
¿Nota la presión de jugar ante el Madrid?
—Hay más medios de comunicación, más interés; esta semana se han pasado por aquí un grupo de periodistas ingleses. Pero en cuanto el día a día no hay cambios. Intento hacer todo lo más normal posible.
—¿Cómo es el día a día de su cuerpo técnico? ¿Difiere mucho de la Premier?
—He venido a España para aprender de la manera española de trabajar. Habéis tenido mucho éxito, producís muchos jugadores de élite, y entrenadores también. Estoy absorbiendo todo, escucho, tengo los ojos bien abiertos. Estoy poco a poco viendo qué puedo introducir de mi manera de trabajar, así que por el momento lo que hago es una mezcla de lo que se venía haciendo aquí y de lo que me gustaría hacer.
—¿Hace aquí los entrenamientos tan intensos y cortos?
—Cada vez más. Me di cuenta de que había mucha calidad técnica en el grupo y de que lo que tenía que trabajar era un poco la intensidad. El presidente también quería algo así...
—¿Hay diferencia a nivel técnico entre Liga y Premier?
—Una cosa que me ha sorprendido, y me sirve haber podido compararlo, es descubrir que el nivel técnico de los jugadores en Inglaterra, del que tanto se habla y a menudo de manera negativa, ha aumentado muchísimo. Lógicamente aquí la técnica es algo muy importante y se trabaja mucho desde pequeño, pero es algo que se ha convertido en una prioridad en las canteras inglesas también. Allí, a los ocho o nueve años, ya se hace mucho trabajo con el balón.
—¿Cómo se vive en San Sebastián? ¿Busca casa?
—Sí, ando buscando. Mientras tanto estoy en un hotel espectacular. Me cuidan mucho, la verdad es que estoy muy cómodo.
—¿Se siente cómodo?
—Es importante que las pequeñas cosas encajen lo antes posible para dedicarle tiempo a las más importantes. Estoy muy bien, la verdad. La gente del club me ayuda mucho en el día a día, tengo siempre lo que necesito. E intento vivir en la calle un poco, ver cómo se respira, compartir. Cuando viene gente, me encanta llevarles a dar un paseo, de pinchos. Es importante meterme en la cultura de la ciudad. Pero tengo muy claro que mi trabajo está en el campo de entrenamiento y a eso dedico mi esfuerzo.
—¿Tiene oficina ya?
—Sí, pero yo no quiero cambiar a la Real Sociedad tanto como deseo que la Real me cambie a mí. Quiero crear una simbiosis en la que todos trabajemos juntos. He venido aquí a aprender, a mejorar mi metodología.
—¿Cómo va su castellano?
—Estoy dando clases, con deberes y todo. Pero sé que no hablaré de manera fluida en poco tiempo. El profesor de mi asistente Billy McKinlay no habla ni un palabra de inglés, con lo cual tienen de hablar castellano todo el rato. El mío es aficionado del Manchester United, así que te puedes imaginar que hablamos mucho de fútbol. Eso me ayuda a practicar el lenguaje futbolístico. Alguna cosa entiendo, pero lo que sí veo es que la gente habla muy rápido. A toda velocidad. Y ya no te cuento con el vasco. Tendré que decirles que hablen más lento (risas).
—¿Celebró la expulsión de Cristiano?
—De verdad que no. Me enteré después del partido, pero no le voy a engañar: es mejor para nosotros que no juegue. En realidad, tengo sentimientos encontrados sobre este asunto. He salido de mi país, de mi zona de confort, para enfrentarme a los mejores, para ganar a los mejores. Ese es el nivel en el que quiero tener mi carrera. Hace un año estaba preparándome para jugar contra el Bayern. Ese es el tipo de partidos en los que quiero estar. Así que es una pena que no juegue.
—¿Cambia mucho el Madrid con o sin Cristiano Ronaldo?
—Bueno, Bale tiene una nueva oportunidad de demostrar su valía. Debemos mantener la concentración al máximo, especialmente en el trabajo defensivo. Sabemos que si cometemos errores, lo terminaremos pagando. Si defendemos por dentro corremos el riesgo de que entren por fuera, y viceversa. Este partido es un ejercicio de concentración, de sufrimiento. Me encantan estos retos.
—¿Llegan sin complejos?
—Hemos de tener un poco de arrogancia, confiar en tener la posesión ante un equipo difícil. Hay que ser valientes, que no seamos siempre el equipo que defiende.
—¿Cuál es su objetivo con la Real Sociedad?
—Quiero llevarla a Europa, pero no será esta temporada. Lógicamente el objetivo es asegurar la permanencia mejorando en ese proceso.
—¿Se ha visto ya el juego que quiere usted?
—No, todavía no. Estamos trabajando mucho. Me falta conocer a todos los jugadores. No digo cómo juegan, sino cómo responden ante todas las situaciones; algunos no han participado lo suficiente. Les veo entrenarse, pero no jugar. Lo que cada vez veo más es que en los entrenamientos sí se puede hablar de equipo de Moyes. Pero no lo hemos trasladado todavía al campo.
—¿Qué piensa de Ancelotti?
—Es un técnico fantástico, tiene mucha experiencia. Es uno de los mejores mánagers del mundo, pertenece a un grupo muy selecto. Cuando yo era un joven entrenador en el Everton fui a conocer su método y la experiencia estuvo muy bien. Me dejó ver todos sus entrenamientos, y tengo muy buen recuerdo de aquellos días. También de su etapa en el Chelsea (Ancelotti aún no le ha ganado en sus enfrentamientos directos, tienen la tabla en la página cinco).
—¿Conoce a Paul Clement, el segundo de Carletto?
—Hablé con él antes de venir a la Real y a la Liga. Es un hombre de amplia experiencia en el fútbol que ha estado en muchos lugares. Estaré encantado de saludarle mañana (por hoy), de poder hablar un rato con él.