REAL MADRID - REAL SOCIEDAD
Illarra, titular y garantía de éxito: si él juega, el Real Madrid gana
El centrocampista de Mutriku, titular hoy, ha participado en 22 partidos este curso 14/15: todos finalizaron con victoria del conjunto de Carlo Ancelotti.
Se cerró el mercado invernal de fichajes y Asier Illarramendi, pese a las continuas informaciones de una suculenta oferta del Athletic Club para llevárselo ya, se queda en el Real Madrid. Estará a las órdenes de Carlo Ancelotti al menos hasta junio y hoy, frente a la Real Sociedad, su exequipo, será titular, como confirmó el preparador italiano. Su rol en el equipo, cada vez más residual, además de la incorporación a la plantilla de Lucas Silva, otro mediocentro, no le han hecho buscar una salida precipitada e intentará convencer a Ancelotti de su importancia.
Una importancia que, al menos desde el plano estadístico, está totalmente garantizada. Y es que en esta temporada 2014/2015, si Illarramendi juega, el Real Madrid gana sí o sí. En este curso, el centrocampista nacido en Mutriku ha participado en 22 partidos (ocho como titular, 14 desde el banquillo) y todos ellos finalizaron con triunfo blanco. Así ha sucedido en Liga (13 veces), Champions League (5), Copa del Rey (2), Mundial de Clubes (1) y Supercopa de Europa (1). No gozó de ningún minuto en las tres derrotas del Madrid en Liga (Real Sociedad, Atlético y Valencia) ni en los otros cuatro tropiezos merengues del curso, dos empates y dos derrotas, ante el Atlético, en Supercopa de España y Copa del Rey.
Illarramendi no ha contado especialmente con la confianza de Ancelotti en el presente curso, así como en el pasado. Sus errores en Dortmund en la Champions League (en una noche de tono general negativo en el conjunto blanco) le siguen pesando y desde entonces ha cedido terreno, tanto que Khedira, recién regresado de una lesión, le comió la tostada en el once de la final de Lisboa. En el presente curso es el teórico recambio de Kroos, pero la diferencia de minutos entre ambos es notable: el alemán acumula 2.645’; el español, apenas 960’.