BARCELONA
Messi le quita otro récord al legendario Zarra: 77 dobletes
Sus cifras son aplastantes. Ha marcado 20 o más goles en las últimas ocho campañas; y ya ha dado 14 asistencias, como en toda la temporada pasada.
Los números confirman las sensaciones. Desde la derecha, donde vuelve a colocarse a menudo, o desde el centro, desde donde vive más cerca aún del gol, Messi regresa a sus mejores números. En 28 partidos esta temporada, Messi ya lleva 31 goles y 14 asistencias. Con el último dato, el argentino ya ha igualado los pases de gol que dio la temporada pasada.
Ante el Elche, además, Messi batió el récord histórico de dobletes en la Liga. El argentino, con 77 partidos en los que logró al menos dos goles, supera a Zarra, que lo consiguió en 76 ocasiones. Cristiano Ronaldo, por ejemplo, anda por 57. Messi ya batió el 22 de noviembre el récord goleador del histórico futbolista del Athletic, que ya ha dejado atrás de largo.
Pero la grandeza de Messi se expresa mucho mejor en la trayectoria. Sus números serán leyenda cuando se retire. Messi ya ha marcado 20 o más goles en siete temporadas consecutivas según informa la completa cuenta de twitter Messi Stats que recoge dato a dato los registros del fenómeno. A saber, Messi ha marcado 23, 34, 31, 50, 46, 48 y 21 goles más los que queden en las últimas siete temporadazas. También ha dado 10 o más pases de gol durante ocho temporadas consecutivas (12-11-10-18-16-12-11 y 10 en el curso actual). Messi ha participado decisivamente nada menos que en 599 en sus 550 partidos con el Barcelona y la selección argentina: ha marcado 430 y ha dado 169 pases de gol.
Más allá de su desencuentro con Luis Enrique en el vestuario de Anoeta, posiblemente el partido en el que se le vio más desenchufado entre el enfado por su suplencia y los pocos entrenamientos que acumulaba desde principio del año, Messi está sobresaliente. Excepto en el Bernabéu, donde no resultó decisivo y el Barça perdió, ha aparecido en los dos grandes partidos ante el Atlético de Madrid. También ante el Paris Saint Germain en la Champions cuando el Barça se jugaba el primer puesto de grupo. Aplastó al Sevilla, dio la asistencia en Villarreal y destacó en Valencia. Tácticamente, además, Messi ha vuelto a ofrecer nuevos perfiles. Acostumbrado como estaba en los últimos tiempos a jugar muy cerca del área y hacerla prácticamente su única área de influencia, no es raro ahora volver a verle lanzar largas cabalgadas, preferiblemente partiendo desde la banda derecha. Y pese a sus extraños y aislados episodios con las arcadas, a Messi se le vuelve a ver fresco y potente. Desechado la pasada temporada, ha recuperado el uno contra uno. Un detalle que revela que ha recuperado cierta confianza en su juego.
Y un detalle más. Neymar, al que se le ve especialmente unido esta temporada. Su complicidad en el campo queda perfectamente expresada en los dos goles del brasileño ante el Elche (como ante el Athletic), que después de algún bache la temporada pasada, ha entendido el fútbol del argentino, sorprendentemente a pesar de sus aplastantes números. Messi va directo al gol. También con Neymar. Su complicidad en cada celebración no parece un disimulo. Los números de Messi confirman las sensaciones y de su peso en el club no cabe duda. Bartomeu le confirma como "líder" en cualquier aparición pública y si hubo órdago con Luis Enrique es evidente de qué parte se puso el presidente y la afición. Amo y señor del Barça, a Messi sin embargo no le quedan excusas este año. Su condición de número uno debe ir más allá sus cifras. Necesita títulos.