Getafe medirá el estado físico y anímico del líder de la Liga

El Real Madrid visita Getafe en horario matiné y con dudas sobre su estado físico y anímico. Hay quien considera que el grupo acusa el cansancio, hay quienes afirman que ya no le sostiene el esquema y no faltan quienes aseguran que lo suyo no es un extravío colectivo sino una pérdida particular: Cristiano ha aminorado la marcha. Pese a todo, si el líder vence esta mañana se proclamará campeón de invierno, con un partido menos. De ganar hoy, y de hacerlo con suficiencia, bien podríamos decir lo mismo que el Clásico: “Los muertos que vos matáis gozan de buena salud”.

Ancelotti se encargó ayer de rechazar la teoría del cansancio, quizá para defender su gestión de los minutos. En este sentido, hay opiniones para todos los gustos. Para algunos, los equipos que triunfan son aquellos que se recitan de memoria y para otros los que reservan fuerzas para el último tramo de la temporada. Lo cierto es que cabe un punto medio entre la insistencia de Ancelotti y las 28 alineaciones de Luis Enrique.

Como siempre ocurre, las derrotas aconsejan movimiento. Jesé pide paso y quién sabe si Illarramendi podría ser una opción para aliviar la ausencia de Modric. El problema del entrenador, no obstante, no son los refuerzos, sino las sustituciones. Cualquier novedad de mediocampo hacia arriba creará controversia.

En esas cuestiones se debate Ancelotti mientras los rivales envidian las dudas de Hamlet. El Getafe, por ejemplo, se presenta con preocupaciones más terrenales, casi subterráneas: no gana un partido de Liga desde el 31 de octubre, cuando se impuso en Riazor. Desde entonces, cuatro derrotas y cuatro empates que dejan al equipo a un punto del descenso. Eso sí, en cuartos de Copa, donde se enfrentará al Villarreal. Esa, de momento, es la primera conquista de Sánchez Flores, entrenador al rescate tras la venta de Contra al Guangzhou chino.

Quique, que no podrá contar con Guaita, Lafita, Babá y Lacen, sí tendrá a su disposición a Pedro León, al que el destino le debe una ronda. Cristiano será el otro protagonista, atascado en 26 goles, otro enfermo con magnífica salud.