RECREATIVO 1 - OSASUNA 1
Reparto de puntos con más ganas que buen fútbol
Ni el Recreativo ni el Osasuna quisieron asumir excesivos riesgos y se acabaron conformando con un punto. Jesús Vázquez y Nino pusieron los goles.
Intenso y enchufado comenzó el Recre, alentado por una grada mucho más poblada de lo normal y mentalizado para poner fin a su racha de seis derrotas consecutivas. Un minuto tardó en poner en apuros a Riesgo. El donostiarra se anticipó a Montoro. Fueron minutos de dominio y presión recreativista. El Osasuna dejó hacer, se defendió bien y capeó el temporal a la espera de vientos más favorables. Pronto se equilibraron las fuerzas. No pisaron mucho el área los navarros, pero al menos sí que tuvieron la pelota y la movieron con más criterio que los recreativistas a partir del primer cuarto de hora.
El Recre dio un nuevo paso al frente en el tramo final de la primera mitad. Los albiazules buscaron más a riesgos con acciones por la banda izquierda y en constantes apoyos de Montoro, verdadero eje sobre el que José Luis Oltra pivota todo su fútbol. Una vez más echó en falta la ausencia de un rematador, de un delantero referencia claro para finalizar sus aproximaciones. Recurrió una vez el Recre a su potencial a balón parado. Cada córner fue una acción clara de peligro no consumado.
Los dos contendientes aplicaron el mismo guión a la vuelta de vestuarios. El Recre apretó de salida y el Osasuna trató de contemporizar. No le salió la jugada a Urban. Pedro Ríos fue derribado dentro del área y Muñoz Mayordomo decretó el penalti. Jesús Vázquez adelantó a los albiazules en el 53. El tanto espoleó al Recre, que disfrutó de varias ocasiones más. Menosse de cabeza estuvo a punto de hacer el segundo al borde de la hora.
Replicó Osasuna a balón parado también. Algo tocado en su juego, los navarros recurrieron al abecé del fútbol. Una falta en el centro del campo tocada al área, prolongación y movimiento de Nino para cazar el esférico. Sotres poco pudo hacer para evitar la igualada en el 63.
Ni el Recreativo ni el Osasuna quisieron asumir excesivos riesgos. Oltra y Urban movieron sus banquillos para refrescar el ataque pero sin descubrirse en exceso. El punto era un botín corto, pero botín al final y al cabo. Ambos esperaron un fallo del contrario, sin renunciar a buscar el segundo pero sabiendo que a esas alturas de partido un error podía ser letal para cualquiera. Más acentuado fue el repliegue navarro. El Recre en los últimos instantes buscó un último intento a base de coraje.