Riera pone el morbo en un encuentro de necesidades

Dice Alcaraz que no es un partido “definitivo”. Es verdad, quedan 20 más. Eso son 60 puntos. Margen de sobra. Se gane o se pierda, evidentemente, que no es definitivo en lo matemático. Pero, cuidado. El golpe psicológico puede ser mortal de necesidad para el que caiga hoy. Más si cabe para los granotas, por detrás en la tabla. Sólo un punto separa a Levante y Deportivo, que la semana que viene tienen dos pruebas de lo más diferente. Elche y Barcelona, respectivamente. De ahí que cobre más importancia todavía la cita de hoy.

El Ciutat ya no es lo que era para un Levante que ha perdido sus señas de identidad. Está a tiempo de recuperarlas, es verdad. Y si no, pues lo pasará mucho peor que otras veces y a saber cuál es el desenlace final que le deparará el destino y la competición en sí. Por lo pronto, Lucas perderá fuerza hoy (y el próximo mes entero) sin Diop, obligando prácticamente así a Sissoko a sacar lo mucho o poco que le quede dentro. Alcaraz pide a gritos refuerzos. Y, precisamente, uno de los que quería lo tendrá esta noche enfrente: Oriol Riera. El punta escogió al Depor antes que al Levante y ahora los azulgrana siguen buscando. Mientras, hoy le toca a Barral demostrar que puede ser el ‘9’.

El Depor llega a Valencia con la intención de sumar por primera vez dos triunfos seguidos en esta Liga. La victoria ante el Athletic ha dado moral a los gallegos. La lesión de Fariña trastoca los planes de un Víctor Fernández que parecía haber encontrado su equipo ideal. Luisinho podría adelantar su posición en la izquierda y Cavaleiro, mediapunta.

Con el caso ‘Barkero’ en el recuerdo

El último Levante-Depor (0-4) pasó a la historia por el caso ‘Barkero’ que salpicó a varios futbolistas de aquella plantilla, acusados por su compañero de haber amañado el choque. La LFP entró de oficio, pero a día de hoy, y tras muchas especulaciones, todavía no ha salido nada a la luz. Eso sí, aquel episodio pasó factura a hombres como Ballesteros, Juanlu o el propio Barkero que salieron de Orriols por la puerta de atrás.