BARCELONA
Bartomeu convoca elecciones y anuncia que se presentará
El presidente cambió su criterio a última hora presionado por los miembros de su propia directiva. "Perdí la confianza en Zubi y era mejor destituirle, pero no es nada grave”.
Josep Maria Bartomeu no aguantó más la presión tenaza que sufre desde el exterior ni desde el interior de su sala de juntas y finalmente aceptó convocar elecciones a la presidencia del Barcelona para “final de temporada”.
Unas elecciones aún sin fecha exacta y que se convocan, según el presidente, para “rebajar la tensión que vive el club, a todas luces desproporcionada y que no se ajusta a la realidad”.
Bartomeu dio su brazo a torcer respecto al adelanto electoral en una comida con la “mayoría de los compañeros de junta” en la que, presionado por los vicepresidentes Faus, Vilarrubí y Cardoner, accedió a poner las urnas.
Lo hizo a regañadientes porque como se encargó de repetir durante los 58 minutos que duró su comparecencia ante la prensa, las críticas externas no le llegan.
Bartomeu defendió en todo momento que “el socio está contento con nuestra labor y no creo que tengamos una mala imagen. Las críticas que recibimos no se ajustan a la realidad que vive el club. Socialmente funcionamos bien, económicamente muy bien, patrimonialmente estamos a punto de iniciar el proyecto del Espai Barça que fue aclamado por los socios y deportivamente nuestros equipos siguen en disposición de ganarlo todo y se esfuerzan mucho”.
Ante tan idílico panorama, la conclusión es fácil. Si de cara al socio todo funciona bien, ¿por qué adelantar las elecciones? La respuesta oficial de Bartomeu está en “las informaciones falsa, crispadas y malintencionadas que crean tensión en el club. Por eso pido a partir de ahora fair play a todos los candidatos. El éxito se debe de fundamentar en que todos apoyen al equipo”.
Más allá de esta explicación subyace una presión interna por parte de elementos clave de su junta que le forzaron en el curso de una comida a tomar esta determinación. Ante este panorama electoral Bartomeu confirmó que él y su equipo se “presentarán a las elecciones”, aunque luego matizó: “Si hay algún compañero de junta que quiere presentarse por su cuenta, es libre, pero ahora no es el momento de pronunciarse al respecto”.
De momento, Bartomeu tendrá como rivales en la precampaña a Agustí Benedito, segundo candidato más votado en los últimos comicios, y a Jordi Farré. Queda la incógnita de Joan Laporta, que sigue amagando pero sin decidirse pese a ser el más valorado en las encuestas. Ayer, Laporta siguió mostrándose enigmático en las redes sociales limitándose a pedir apoyo para el equipo y anunciando: “Me pronunciaré cuando lo crea oportuno, pero siempre con la voluntad de estabilizar el club”. También se espera una nueva candidatura formada en torno al empresario Víctor Font, excompañero de candidatura con Marc Ingla y Ferran Soriano.
Explicación. Bartomeu, en su idílico dibujo de la actualidad barcelonista explicó que Messi es feliz en el Barça, que ve a Luis Enrique motivado, que no fichará un director técnico hasta dentro de un par de semanas y que se despidió a Zubizarreta porque “perdí la confianza en él y era mejor destituirle. Sí, le quité la confianza y había trabajado codo con codo con él, pero no es nada grave, pasa todo el rato”.
Es decir, que más allá de convocar una elecciones en las que no creía cuando ayer Bartomeu se levantó de la cama, más o menos todo sigue igual, de mal, en el Barcelona. La directiva no explica por qué echan a Zubi (“aunque en lo de la FIFA no tiene ninguna responsabilidad”) ni dan razones de Messi o de futuro. Siguen a la deriva.