FÚTBOL. PRIMERA
Antúnez: "En la Liga femenina no se toma en serio el arbitraje"
El Santa Teresa se vio envuelto hace poco en un escándalo de arbitraje ante el Valencia. Su técnico reconoce que esto "perjudicó la imagen del club", que lucha por no bajar.
Hace poco más de un mes el humilde Santa Teresa de Badajoz, recién ascendido a Primera División, se vio involucrado en un escándalo de arbitraje en su campo. Fue después de que un asistente denunciara las coacciones del Presidente de la Federación Extremeña de Árbitros, José Antonio Cidoncha, para que favoreciera al equipo local, al que se le pitó un penalti a favor, el de la victoria, en su partido ante el Valencia. La demanda se encuentra en estos momentos en el juzgado correspondiente y el árbitro asistente denunciante sigue en la 'nevera'.
Juan Carlos Antúnez, el entrenador del Santa Teresa, reconoce que este hecho influyó de forma negativa en la imagen del club pacense, que trabaja duramente por mantener al equipo en la máxima categoría: "Fue una circunstancia ajena a nosotros, una situación extraña que nos pilló en medio y que ha perjudicado nuestra imagen".
El técnico del Santa Teresa criticó el sistema del arbitraje en la Primera División femenina: "A mí no me gusta el sistema de arbitraje en Primera femenina porque pitan árbitros de la misma Región, de Tercera. Además, arbitran sin ninguna presión por hacerlo bien porque no les influye en su puntuación para el ascenso de categoría ni tampoco a nivel de informes. Algunos parece que no se lo toman en serio. En Madrid hemos llegado a ver al árbitro que nos pitaba sin vestir cinco minutos antes del partido. Desde luego no se les ve con la misma ilusión que cuando se juegan su ascenso a Segunda B".
Una israelí en la Liga española. El Santa Teresa, antepenúltimo, lucha por la permanencia (bajan a Segunda los dos últimos) y se esfuerza para conseguirlo. Del equipo del ascenso sólo quedan siete jugadoras y en este tiempo ha incorporado a 12 jugadoras. Tras la reciente llegada de Tamara Antolín, está previsto que llegue en los próximos días otra futbolista más. Se trata de Diana Redman, de 30 años, una internacional israelí que procede de la Segunda División de Estados Unidos y juega de mediocentro defensiva, pero que también puede hacerlo de central.
"Nos pasaron varios vídeos de la jugadora en partidos con Israel de la fase de clasificación para el Mundial y nos gusto. Fue el vicepresidente del club, Carlos Flores, el que se ha encargado de los trámites para traerla. Tuvimos la suerte de que la jugadora quería venir a España porque nosotros somos un club humilde y las ayudas económicas que pagamos a las jugadoras rondan entre los 100 y los 500 euros. Ella, además, tenía mucho interés de jugar en España porque viene a estudiar español y además un hermano suyo vive en Sevilla. Le daremos una ayuda ecónomica, le facilitamos un piso donde vivir y le pagamos la matrícula de sus estudios", explica Juan Carlos Antúnez.
El Santa Teresa es un club de fútbol referencia en Extremadura, que nació en el colegio pacense del mismo nombre. Tiene una antigüedad de 12 años y nació en un colegio femenino, pero ofreciendo fútbol masculino. "Empezó hace 12 años con el fútbol masculino y hace seis años el club de fútbol se separó del colegio. En fútbol masculino hay unos veintitantos equipos y la gran asignatura pendiente era la incorporación del fútbol femenino en un club que había nacido precisamente en un colegio femenino", explica Juan Carlos Antúnez.
El club que preside Pablo Ritoré introdujo el fútbol femenino hace seis años y en la actualidad tiene siete equipos en todas las categorías, desde prebenjamín hasta Primera División, categoría que se ha alcanzado en cuatro temporadas, un tiempo récord.
Este club familiar ha logrado contar en sus filas con jugadoras internacionales de las categorías inferiores como Mireya García Boa o Carmen Menayo y otras procedentes de grandes clubes como Mimi, del Barcelona, o Paula López, que jugó en el Atlético Féminas y fue internacional, o las también internacionales, Fátima Pinto, por Portugal, Vania Martins, por Brasil y Diana Redman, por Israel.
Con un presupuesto de 140.000 euros, reconocen que pese a volcarse las empresas locales con el club (tienen hasta 50 patrocinadores con aportaciones desde los 500 euros), el 60 por ciento del presupuesto "está todavía por llegar". "Faltan por llegar ayudas importantes como la de nuestro ayuntamiento o la de la Junta. De momento, siempre con todas las jugadoras hemos podido cumplir económicamente", explica Antúnez.
El técnico del Santa Teresa desvela que los desplazamientos la partida que más se lleva del presupuesto: "Somos, por nuestra ubicación, junto al Sporting de Huelva, el club de Primera que más gastamos en los desplazamientos. De los 140.000 euros del presupuesto, 80.000 euros se nos van en los gastos de desplazamientos, hoteles... Y tenemos algunos viajes, como el de Barcelona, de hasta 14 horas".
La permanencia, el objetivo. El objetivo del Santa Teresa es la permanencia, "en una liga muy igualada por abajo", aunque tenemos el orgullo de tener uno de los campos de España con más afluencia de público: "Badajoz está volcada con el equipo y somos, tras el Athletic, el campo que más afición trae. El día que jugamos ante el Atlético Féminas hubo 1.000 personas y la media suele estar en los 500 aficionados".