BARCELONA
La 'era Zubi': 442 millones por 16 jugadores en cuatro años
Llegó a la dirección deportiva en julio de 2010 de la mano de Sandro Rosell. Adriano fue su primer fichaje; Vermaelen, que aún no ha debutado, el último.
El camino de Andoni Zubizarreta en la dirección deportiva del FC Barcelona ha tocado a su fin y es el momento del análisis de su labor. Sus palabras de ayer, compartiendo la culpa y señalando a Josep María Bartomeu, actual presidente, por la sanción de la FIFA, han puesto el punto definitivo a una trayectoria que arrancó en julio de 2010, cuando aterrizó en el Barça de la mano del recién elegido presidente Sandro Rosell y como una concesión hacia Pep Guardiola, que había mostrado gran sintonía con su antecesor en el cargo, Txiki Begiristain.
Han sido cuatro años y medio de dirección de la parcela deportiva en la que ha tenido que lidiar con la polémica del ‘Caso Neymar’, las renovaciones de contrato de Leo Messi, la enfermedad de Tito Vilanova (que exigió buscar un recambio, el Tata Martino, a unos días de arrancar la competición), el posterior fallecimiento del extécnico culé, la dimisión de Sandro Rosell y, sobre todo, las críticas de un entorno hostil que siempre le recordó las operaciones fallidas y los fichajes poco atinados.
En total, con Zubizarreta en el cargo, el Barcelona ha desembolsado, seguro, 441,3 millones de euros: Villa (40 millones), Mascherano (22), Adriano (10) y Afellay (3) en la temporada 2010/11; Cesc (34) y Alexis Sánchez (27), en la 11/12; Song (19) y Alba (14), en la 12/13; Neymar (de momento la operación ha costado 115,3 millones, a la espera de la multa por evasión fiscal de 9,1 millones de euros, que podría ascender hasta 54,6 millones) en la 13/14; y Luis Suárez (81), Rakitic (18), Bravo (12) Douglas (4,5), Mathieu (20), Ter Stegen (12) y Vermaelen (10) en la 14/15.
A esto cabe añadir las cantidades destinadas a conceptos variables, una costumbre habitual en las contrataciones culés: en la de Cesc eran seis millones, en la de Alexis Sánchez, 16 millones, o en la de Vermaelen, 8,8 ‘kilos’. Sólo algunos ejemplos de una práctica que, en la realidad, puede haber llevado al desembolso durante estos cuatro años de casi 500 millones de euros.
Si fueron millones bien o mal gastados es una apreciación subjetiva, pero algunos casos sí son evidentes en lo relativo a su efectividad (o falta de ella) como refuerzos. Los hay como Afellay, Cesc, Alexis, Song, Douglas o Vermaelen (que llegó lesionado y aún no ha debutado); incorporaciones que, pese a la fuerte apuesta económica, no cuajaron (o no cuajan, de momento) y, en algunos casos, se vieron forzados a salir para dejar hueco. Otros, como Mascherano, Alba, Bravo o Villa, sí dieron o están dando el rendimiento esperado.
Sí se va Zubizarreta con la losa de no haber impedido, aunque en algunos casos no dependiese de él, la marcha de algunos jugadores: Thiago Alcántara, el propio Cesc, Ibrahimovic o Yayá Touré son algunos ejemplos, que ahora que la vieja guardia del mediocampo azulgrana palidece se hacen más evidentes. Por no mencionar la situación de la actual plantilla: no podrá fichar hasta el 1 de enero de 2016 y deberá seguir con el plantel presente (más la vuelta de cedidos y la incorporación de canteranos) para afrontar lo que resta del presente curso y toda la próxima temporada.