El Racing no sale del descenso

Racing y Numancia han empatado a uno en El Sardinero en un partido gris, con poco fútbol, en el que el equipo cántabro logró su primer punto sin Koné en el campo, aunque no le sirve para salir de los puestos de descenso.

Tras unos primeros minutos de tanteo, la primera acción destacada la protagonizó el Numancia, en el minuto 7, gracias a una buena jugada colectiva que el lateral Ripa finalizó con un pase de la muerte al área pequeña que no encontró rematador.

El Numancia parecía llevar el peso del encuentro y, aunque sin excesivo peligro ante la portería de Mario, el partido prácticamente se desarrollaba en la mitad de campo defendida por el conjunto cántabro.

Sin embargo, fueron los locales los que, pasado el primer cuarto de hora, estuvieron a punto de adelantarse en el marcador. Un córner sacado por Iñaki y rematado por Juanpe, libre de marca al borde del área pequeña, se fue desviado por uno de los laterales de la portería defendida por Munir.

A partir de ese momento el partido se abrió, aunque ninguno de los dos equipos lograba hacerse con el control del juego porque las imprecisiones se repetían y los únicos acercamientos a las áreas se producían por medio de jugadas a balón parado.

Y como no podía ser de otra manera, así llegó el primer tanto del encuentro. Pasada la media hora de partido, Julio Alvarez botó magistralmente una falta, a unos 20 metros de la frontal, y Sergi Enrich batió con un magnífico testarazo a Mario.

Después del gol, el Racing se revolucionó, más por empuje que por juego, y antes de llegar al descanso Iñaki estuvo a punto de lograr el empate, pero no acertó a rematar un buen centro de David Concha desde la banda derecha.

Obligado por el resultado y su situación en la tabla, el Racing salió con más intensidad en la segunda parte y, fruto de ello, llegó el empate a los 10 minutos de la reanudación.

En el interior del área, David Concha superó a Munir, pero el balón se estrelló en un poste y Miguélez remachó al fondo de las mallas.

El tanto dio alas al conjunto cántabro, que se hizo con la posesión del balón, aunque ese dominio era bastante estéril, ya que no se traducía en ocasiones de gol.

Al igual que en los primeros 45 minutos, la segunda parte se desarrolló sin apenas acciones de verdadera mención y en los últimos compases el cansancio acentuó esta dinámica hasta el final del encuentro, aunque en el último instante Del Pino estuvo a punto de desequilibrar la balanza con un remate de cabeza.