REAL MADRID 2 - MILÁN 4
Uno por uno del Real Madrid
Así fue el partido de cada uno de los jugadores del conjunto madridista en la derrota cosechada en el amistoso contra el Milán disputado en Dubai.
Keylor. Ancelotti le dio la titularidad y el portero 'tico' poco pudo hacer para lucirse. No tuvo culpa en los dos goles encajados y únicamente pudo exhibir sus reflejos con una bonita mano a chut de Bonaventura en el 43'.
Arbeloa. Subió más de lo habitual con nulos resultados. Dejó varias veces descubierto su flanco y por ahí llegó el segundo gol rossonero.
Varane. Mantuvo la tensión competitiva y evitó algún disgusto más en un mal día de la defensa madridista. Metió la pierna en el 32' para mandar a córner un peligroso disparo de Menez que tenía visos de ser gol.
Nacho. El que sale peor parado del bolo en Dubai. Su mala cesión a Keylor acabó en el 0-1 de Menez. Un error que acusó el resto del partido, donde se le vio más nervioso de lo normal siendo como suele ser un futbolista tan sobrio. Niang le hizo en el 82' el penalti que supuso el 2-4.
Coentrao. Actuación más que floja la suya. Lo pasó mal ante Bonaventura, que no dudó en encararle una y otra vez para buscarle las cosquillas. Por si fuera poco, durante un rato anduvo renqueante por un patadón que le propinó Menez.
Khedira. Sigue bajo de forma. Sin Kroos para mover el cuero, se limitó a dar pases de tres metros la mayor parte del choque. En el 0-2 fue solidario al cubrir una subida de Arbeloa, que dejó su lateral desguarnecido, pero El Shaarawy le recortó con demasiada facilidad...
Illarramendi. Otro partido más que no convence. Su presencia en The Seven pasó completamente inadvertida. Peleón pero poco productivo.
Isco. Tenía ganada a la hinchada dubaití de antemano y no escatimó sudor pese a ser un duelo de preparación. Casi marcó cuando lanzó un chut en el 19' con mala intención que se le escapó a Diego López.
Jesé. De menos a más durante el encuentro, el canario va metiendo poco a poco minutos a su rodilla ya totalmente recuperada. Ante el conjunto rossonero no marcó porque el poste derecho se lo impidió en el 63'.
Chicharito. Se le notó el exceso de ansia por ver portería. Tuvo un par de buenas ocasiones para haber saciado esa ansiedad. Primero una en el 18', pero su control ante Diego López se le fue larguísimo y no pudo remachar. Después, otra oportunidad tras doble recorte que le taponó Mexes. Quiso ganarse a Ancelotti con esfuerzo pero no tuvo suerte.
Cristiano. Intentó agradar al público con sus habituales detalles y trucos de calidad. Termina 2014 como acostumbró durante todo el año, marcando. Diego López dejó inexplicablemente un hueco abierto y el astro portugués le castigó poniéndola en las mallas. El estadio vibró con él.
Casillas. Jugó la segunda mitad completa. Mostró de nuevo que vuelve a ser el de siempre con dos buenas intervenciones. Nada pudo hacer en los dos goles milanistas, ambos producto de errores en la zaga blanca.
Bale. Salió en el 46' por Cristiano pero tuvo menos influencia que el portugués. Ofreció alguna de sus galopadas habituales e ímpetu en los metros finales, pero no fue su día y apenas inquietó.
Carvajal. Salió por Arbeloa y, al igual que Nacho, la mala suerte se cebó con él. En su caso, al resbalarse al ir a despejar un balón y dejárselo en bandeja a El Shaarawy para que este hiciese el 1-3.
Pepe. Fue suplente y estuvo gris. Además de ver una amarilla, el portugués estuvo mal colocado en el 1-4 milanista, al no cerciorarse de donde estaba Pazzini, que remató a placer al borde del área pequeña.
Benzema. Muy requerido por el público asistente, puso el 2-4 de penalti en el tramo final para aminorar la sensación de paliza que le estaba propinando el Milán a los blancos.
Kroos. Entró tras el descanso por Illarra pero el alemán no alteró un partido que el Madrid ya tenía cuesta arriba. Su temple apenas hizo efecto en el equipo, que ya andaba descosido. Intrascendente.
James. Quiso contentar a la colonia de colombianos en el estadio siendo protagonista pero sólo tuvo una buena ocasión, en el 92', que se fue fuera por muy poco.
Marcos Llorente. Entró en el minuto 65 y prácticamente apenas tocó el balón.
De Tomás. Ancelotti le introdujo a la vez que su compañero en el Castilla, con escasa influencia en el ataque blanco.