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Montañés le pone meta al 2015: "Los ocho primeros"

"También le pediría al año no lesionarme. Pasé una época mala, no estaba acostumbrado a estar tanto tiempo parado y con tantos problemas", apuntó.

Ausente en el encuentro a favor del ébola en Madrid llamado Champions for Live pero presente en el entrenamiento, Paco Montañés atendió a AS para fijar una meta a la temporada y al 2015 que recién se estrena en tres días. Ambicioso y claro, como siempre se ha mostrado el castellonense desde su llegada al Espanyol, el extremo espera "tener un año tranquilo con el equipo y, por qué no, a aspirar a algo más que eso. La Copa siempre es bonita, pero hay que centrarse en la Liga y creo que deberíamos marcarnos el objetivo de quedar entre los ocho primeros. Hay que ser ambiciosos y sería muy bonito conseguirlo".

Siempre que se habla de objetivos se crea debate en el Espanyol. Todos afirman que la prioridad es mantener la categoría, teoría que comparten jugadores, cuerpo técnico y el Consejo, pero, al igual que el presidente en su última comparecencia pública, Montañés opta por ir más allá y colocar al Espanyol en el vagón de cabeza del campeonato, en plena lucha por posiciones europeas. Un objetivo común en las últimas campañas pese a la desilusiones.

Nadie duda de la calidad de Montañés y del acierto de su contratación. Aunque las lesiones se han cebado con él y han impedido que se consolide en el equipo titular. Por eso, el jugador reconoce que "también le pediría al año no lesionarme. Pasé una época mala, no estaba acostumbrado a estar tanto tiempo parado y con tantos problemas. Pero seguro que eso ya es agua pasada".

Tiene confianza Montañés en sus condiciones físicas y en el trabajo de los preparadores pericos, quienes están consiguiendo que el índice de lesiones sea muy bajo esta campaña. "Trabajamos la prevención de lesiones de manera general y específica. Seguimos un plan con las mismas pautas del principio de temporada. Lo de mis lesiones fue una casualidad que no tiene que pasar más".

El jugador ha participado en nueve encuentros de Liga y, en la mayoría de ocasiones, ha demostrado desequilibrio y desborde por el costado izquierdo.