Pedro León y Velázquez rescatan un punto en Granada

A Pedro León le tocó endulzar medianamente el adiós de su entrenador, Cosmin Contra. Su exquisita pierna derecha rescató a un Getafe poco atrevido y dejó aún más tocado al Granada y a Joaquín Caparrós, que cierra el año en descenso y sigue mostrándose incapaz de frenar la caída libre de su equipo. 

No carbura el Granada. No encuentra la fórmula Caparrós. Esta vez lo tuvo algo más cerca. Nyom progresó por la derecha y su centro encontró hasta tres socios sin que la defensa madrileña opusiese resistencia. Fran Rico asistió de cabeza a El Arabi y el toque del marroquí con la testa lo empujó a la red Jhon Córdoba. El Granada se vio con ventaja por primera vez en los dos últimos meses (no se adelantaba en el marcador desde la jornada 9 en Ipurúa). Pero volvieron a empatarle. Ni con viento a favor ni en contra. Genera demasiado poco y parece misión casi imposible ver al equipo de Caparrós ganar un partido. 

También tiene motivos de sobra para ejercer la autocrítica el Getafe, al que no se le atisbó una mínima dosis de ambición y carácter hasta que no apareció por el verde Pedro León. Con la entrada del murciano el partido pasó a jugarse en campo del Granada. Oier, la gran sorpresa en el once de Caparrós, metió su primera mano en el partido a cabezazo de Naldo. Fue el primer aviso de Pedro León, desequilibrante en cualquier acción a balón parado. Su segundo golpeo en la estrategia sí encontró recompensa. Fue Velázquez quien se aprovechó del servicio del murciano para empatar el partido. Cuando golpeó Pedro León había medio Getafe en fuera de juego. Pero no el uruguayo. 

Caparrós recurrió entonces a Success para tratar de cazar alguna contra. Pero el partido ya estaba bajo los dominios de Pedro León. Le faltó tiempo al Getafe para despedir a Contra con una victoria. También se queda sin tiempo Caparrós, que se va de vacaciones en zona de descenso y con su futuro en el aire.