EIBAR 0 - VALENCIA 1
Paco Alcácer decide en Eibar
El único gol del partido fue obra del canterano valencianista a la media hora de juego. Los de Nuno se colocan provisionalmente en puestos Champions.
El Valencia se comerá el turrón en zona Champions. Con solo ver la celebración de los de Nuno cuando Velasco Carballo dio por terminado el partido, uno entiende la importancia que le daban a los tres puntos de Ipurúa. Partido de barro y pizarra, que se resolvió tras uno de los pocos errores individuales que se cometieron por ambos bandos, un despeje a la nada, al aire, de Boateng en un contragolpe blanquinegro que inició De Paul con un pase a la carrera de Piatti y que terminó empujando el balón al fondo de la red ese chico que siempre está donde se barrunta que puede haber gol, Alcácer.
El Valencia fue al terreno del Eibar. Al del oficio. Solo así uno puede imponer su plus de calidad ante equipos con las ideas tan claras como el que entrena Garitano. Y en parte se debió a que Nuno acertó con su planteamiento. Fuera por esos tres metros de menos de ancho de Ipurúa, fuera porque buscaba como alinear a la vez a Negredo y Alcácer y no desangrarse en el intento, su apuesta por una línea de tres centrales y dos carrileros primero ofensivos (Piatti y Feghouli) y después defensivos (Barragán y Gayà), la fórmula le dio resultado. A fin de cuentas Diego Alves, siempre atento a los balones por alto, sufrió poco (un buen disparo a la media vuelta de Piovaccari).