Mundial de Clubes | Real Madrid - San Lorenzo
Marrakech hermana a madridistas y ‘cuervos’
Hoy llegan 3.500 españoles y se esperan unos 10.000 argentinos. Los marroquíes van con el Madrid y vendrán hoy desde todos los rincones del país.
Entrar en la medina de Marrakech es un viaje a otro tiempo. Pasar la muralla de adobe color rojizo te lleva directamente a la época de los beduinos cuando llegaban hasta aquí procedentes de África Occidental, del desierto, para hacer negocios. Estos días el negocio en la ciudad es el Mundialito. Ayer en las puertas de Bab Doukkala, Bab Aghmat o Bab Agnaou se veían cientos de camisetas y bufandas del Real Madrid y el San Lorenzo por todas partes. La emblemática plaza Jemaa El Fna, el corazón de la ciudad marroquí turística por excelencia, está teñida de fútbol. Hasta el tradicional mono que se posa con los turistas para la foto de rigor (previo pago de unos cuantos dirhams) está vestido con la camiseta del Madrid. Hoy se espera la llegada masiva de aficionados blancos desde todas las ciudades marroquíes: Agadir (244 kilómetros), Casablanca (250), Rabat (324), Larache (494) Fez (525) o Tetuán (596). Favorece en ese desplazamiento masivo que sea fin de semana. Desde España aterrizarán hoy unos 3.500 aficionados. La competencia está con los argentinos, que muchos de ellos llevan en la ciudad desde el pasado miércoles y son muy ruidosos: unos 10.000 estarán hoy en el estadio de Marrakech.
“¿Qué les pasa a los españoles? ¿No les interesa el Mundialito?”, pregunta Rodolfo, un hincha de San Lorenzo. Sale al paso Rachid, de la peña Casablanca: “Nosotros, los marroquíes, somos todos madridistas. ¿No les vale a los argentinos?”. Mención especial para esta peña de 289 socios inaugurada el pasado mes de febrero. Se han gastado más de 30.000 euros en preparar dos tifos para el partido del Madrid. El primero lo desplegaron el pasado martes y dejó con la boca abierta a los jugadores. Hoy, de nuevo, otra sorpresa. “Transportamos el tifo en un camión”, comenta Younes El Khiry, el presidente de la peña, que ayer andaba a última hora de la noche colocándolo en el estadio. Yolanda Soler, directora del Instituto Cervantes de la ciudad, explica la pasión marroquí por el equipo blanco: “Es increíble. Todos quieren aprender castellano por el Madrid”.
Desde España destaca también la familia Pericacho, de Coslada, formada por Aquilino, Antonio y Susana. Toño va en silla de ruedas y ha sufrido el calvario de cambio de sede por el país marroquí. “Si el Madrid sale campeón del mundo todo habrá merecido la pena. Ya dimos suerte en Valencia las dos veces y en Lisboa”, dice.
Marrakech puede pasar hoy a la historia del Real Madrid como la primera ciudad que les dio un Mundial de Clubes. Los marroquíes sueñan con que el título sea para los de Ancelotti. Y lo dicen seguido de un lInsha’Allah (Si Alá quiere).