Mundial de Clubes | Real Madrid
Rabat recibió al equipo blanco con lluvia y una gran decepción
La plantilla solicitó viajar con la tripulación talismán de Iberia, encabezada por Juan Manuel Bonet. El vestuario blanco se mantiene fiel a las supersticiones.
Rabat recibió ayer al Madrid con lluvia y una tremenda decepción fruto de la anulación del partido en la ciudad. “El negocio del fútbol no se da cuenta de que esto se mantiene con nuestra ilusión. Hoy para mí la FIFA la ha roto por completo”, lamenta un aficionado marroquí que intentaba cazar un autógrafo. Los 40 guardaespaldas del hotel le terminaron por rematar. Ni un autógrafo de consuelo.
El recibimiento fue menor del esperado en un principio porque muchos marroquíes dieron por hecho que la expedición blanca, formada por 22 futbolistas, viajaría directamente a Marrakech tras la decisión de la FIFA. Ese desconcierto estaba incluso entre los propios jugadores en Valdebebas, porque muchos de ellos no sabían dónde iban a viajar una vez acabado el entrenamiento.
Eso sí, independientemente del destino, la plantilla solicitó viajar con la tripulación talismán. El vestuario se mantiene fiel a las supersticiones. El comandante Juan Manuel Bonet, de Iberia, llevó a los blancos a Múnich cuando Rummenigge prometía que iban a arder todos los árboles de la ciudad. El Madrid ganó 0-4. En la siguiente cita clave, en Lisboa, también estuvo al mando junto a toda la tripulación. También en Cardiff. Ahora repiten. Además, les acompañó Red One, el productor marroquí, que compuso la música del himno de la Décima y Come Alive, la canción oficial de este Mundialito de clubes. El Madrid llegó a Rabat con buen ritmo.