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FÚTBOL BASE

Ávila: "Me dijo que me iban a tirar al río como al del Deportivo"

El técnico del Calahorra CF le dió un puñetazo al colegiado de 15 años, en un partido de Cuarta Andaluza Alevín, en Córdoba.

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La violencia en nuestro fútbol sigue presente y dando coletazos incluso en las ligas menores del fútbol base. Este pasado domingo un árbitro, de 15 años, de la Cuarta División Andaluza en la categoría de alevines, donde juegan cahavales de entre 10 y 11 años, fue agredido por el entrenador del Calahorra CF, que se enfrentaba al Salvador Allende en el campo de este último, según informó el delegado provincial del Colegio de Árbitros en Córdoba, Pedro Benítez.

El entrenador del equipo visitante le propinó un puñetazo en la cara al colegiado, que tuvo que ser trasladado a un centro de salud tras finalizar el encuentro, y ya ha presentado la pertinente denuncia policial.

El joven colegiado de 15 años Guillermo Avila Campos, ha manifestado hoy que pasó "bastante miedo", para acto seguido afirmar que seguirá arbitrando pese a la agresión sufrida.

"Era uno de mis primeros partidos y que te pase esto tan pronto es duro. Mis padres me apoyan aunque les da miedo esta profesión, pero a mí me gusta mucho porque es un mundo muy bonito. Voy a seguir, seguro", ha manifestado Avila a los periodistas tras pasar un reconocimiento médico en la Clínica del Deporte de la Federación Andaluza de Fútbol.

En el mismo se le observó un fuerte golpe en la mandíbula, por el que ha desvelado que no pudo dormir bien porque tuvo "los oídos taponados" toda la noche con "fuertes dolores".

"Me hicieron una radiografía, pero no tengo rota la mandíbula. Tengo el nervio inflamado y un tirón en el cuello por el movimiento al darme el puñetazo, además de un taponamiento en el oído, por el que ahora no oigo bien", ha explicado Avila.

El joven árbitro ha relatado que cuando fue agredido los chavales "se quedaron quietos, asustados, aunque algunos dijeran que no le hiciera caso".

"Me dio pena por ellos y por eso continué arbitrando por lo niños", ha desvelado Avila, después de que viera que los padres "se abalanzaron sobre los directivos del Calahorra y porque se llevaron a ese hombre a una parte del campo donde ya no tenía acceso a poder hacer nada".

Guillermo Avila ha aclarado que su agresor no es finalmente la persona que aparece en el acta, sino que fue un directivo del Calahorra que ofició de técnico con la ficha federativa de otro preparador del club que habitualmente entrena al equipo infantil del mismo.

Asimismo, Avila ha desvelado que las amenazas del directivo-entrenador comenzaron antes del inicio del partido, por lo que "ya pensaba que así no iba a acabar el partido y que daría problemas y por eso acabó expulsado".

"Yo no lo conocía de nada, porque ni siquiera le había pitado a ese equipo. No tengo ni idea de por qué actuó así", ha aseverado el colegiado.

Avila ha relatado que fue "en el minuto 23 de la primera parte, cuando tras un choque normal entre dos jugadores, empezó a dirigirse en términos ofensivos e insultando".

"Al ser expulsado me dio un puñetazo en la cara. Me dijo que me iba a matar y a reventarme la boca y luego, el delegado me dijo que me iban a tirar al río como al del Deportivo", ha explicado el árbitro en referencia al hincha del Deportivo de La Coruña fallecido hace dos semanas en Madrid.

"Todo esto me parece una barbaridad y lo que pretendemos es que se erradique toda la violencia, de cualquier tipo: directivos, jugadores y padres", ha añadido un Avila cuyo deseo es que "todo el mundo deje disfrutar a los árbitros y a los chicos", para recordar que "los que jugaban eran chavales de 10 u 11 once años y a esa edad lo que se quiere es disfrutar, no acabar llorando".

El acta del partido recogía lo siguiente:

«El entrenador del Calahorra CF, Don F. J. A. P., antes del encuentro se dirige a mí en los siguientes términos: “El tonto del árbitro éste es un hijo de puta....”, “a mí nadie me llama la atención, ¿sabes quién soy? Soy el sobrino del R., no sabes en el lío que te estas metiendo, te van a expulsar de la Federación de Árbitros”. Al tiempo que me decía esas frases, distintos compañeros (árbitros) se acercaron al vestuario a ver lo que ocurría, a los que este señor no permite la entrada, insultándolos en los siguientes términos: «Fuera de aquí, no pueden entrar a este vestuario subnormales». Asimismo durante el transcurso del encuentro (minuto 26), Don F. J. A. P., tras un golpe fortuito de dos jugadores de distintos equipos, lance del juego, entra en el terreno de juego insultándome en los siguientes términos: “Eres un tonto pollas, te voy a reventar la boca. Por mi madre que está bajo tierra te voy a matar. A ti y a tus compañeros, os voy a reventar la boca”. En actitud agresiva y acercándose a mí, por lo que le comuniqué que estaba expulsado. Ante su expulsión, su reacción fue aumentar su agresividad, hasta acercarse a mí y golpearme con su puño en mi cara, al tiempo que gritaba: “¡Te tengo que matar!”. Este señor tuvo que ser retirado por miembros del equipo local, ya que su intención era continuar agrediéndome. Una vez fuera del terreno de juego, continuó diciéndome : “Ahora llama a quien te de la gana, que me va a dar igual, hijos de la gran puta!, os voy a reventar la boca, gilipollas!”, todo en actitud muy agresiva. Cuando ya estaba apartado del terreno de juego, esta persona, y tras estar el partido detenido durante aproximadamente 15 minutos, se reanudó el mismo conforme a las reglas. En el minuto 53, el delegado del Calahorra, F. J. C. C., invade el terreno de juego y se dirige a mí en los siguientes términos: “No tienes ni puta idea hijo de puta!”, por lo que fue expulsado, pasando a ocupar su puesto S. A. R. En el minuto 65, el delegado del Calahorra, que estaba en la grada expulsado, invadió el terreno de juego dirigiéndose hacia mí, en actitud agresiva y a la carrera, al tiempo que gritaba: “Eres un cabrón”, te voy a pisar la cabeza, a ti te tenían que tirar al río y no al del Deportivo, hijo” [en referencia al hincha fallecido en Madrid]».