ESPANYOL
El balón parado es la "pesadilla" perica de esta temporada
El Espanyol ha recibido ocho goles de estrategia, un 36 por ciento del total. El último, ante un Barça que llevaba nueve meses sin marcar de córner.
Es una “pesadilla”. Así calificó Víctor Sánchez, en la zona mixta del Camp Nou solo unos minutos después del derbi, el desencuentro que el Espanyol sufre a balón parado esta temporada. Un mal endémico que tuvo su culminación el domingo, en el 3-1 del Barcelona. Con el añadido de que el conjunto culé no había anotado de córner ya no solo este curso, sino en los últimos nueve meses: 117 servicios de esquina había botado sin éxito hasta que Gerard Piqué lo hizo ante los pericos. Con éste, son ya ocho los tantos recibidos por el Espanyol a balón parado en lo que va de Liga, un 36 por ciento de los 22 en contra.
Es difícil de cuantificar cuántos puntos se han perdido por esas acciones de estrategia, pero sí hacer un balance de cómo acabaron los partidos en que llegaron goles de ese modo: cuatro derrotas, un empate y una victoria. El primero de los goles a balón parado llegó ya en la segunda jornada, como un aviso de lo que seguiría sucediendo. Denis Suárez botó una falta lateral que Vicente Iborra remató para establecer el 2-0 del Sevilla.
Peor fue el botín, de nuevo en el Power8 Stadium, ante el Málaga, ya que no uno sino los dos tantos de los boquerones llegaron a balón parado: el 1-1, un córner que encuentra la cabeza de Ignacio Camacho; y el 2-2, en los últimos instantes, una falta directa que materializa Sergio Paulo Barbosa, ‘Duda’.
También dos dianas recibió el Espanyol de manos del equipo más especialista en la materia de la Liga, y eso que trataron de contrarrestarlo durante dos semanas de entrenamiento: el Atlético de Madrid. Tiago Mendes hizo el 1-0 en una segunda jugada tras un córner y José María Giménez, el 2-0 con la testa también a la salida de un saque de esquina.
Exactamente igual que este último gol comenzó la victoria del Athletic de Bilbao, con el 1-0 que hizo Aritz Aduriz. Y en otro córner, pero tras aprovechar un rechace en primera instancia de Kiko Casilla, estableció José Luis Morales el 0-1 del Levante en el Power8, el único de los tantos recibidos a balón parado que no acabaron condenando al Espanyol en el marcador. Y aún pudo haber otro, del Elche, que fue anulado por una falta inexistente.