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FÚTBOL. MUNDIAL DE CANADÁ

Mar Prieto: "Si la RFEF no opina sobre el césped, será por algo"

Mar Prieto disputó la primera Eurocopa de la Selección, en 1997, donde fue tercera. Dejó la Selección hace 14 años, pero asegura que demasiadas cosas siguen igual.

Mar Prieto, exdelantera de la Selección.
Emilio Cobos

Usted perteneció a la primera Selección que fue a una Eurocopa, la de 1997, y acabó tercera. ¿En qué superficie jugaban entonces?

Alguna vez pudimos entrenar en Arganda, en uno artificial, pero con la Selección siempre jugamos en hierba.

¿Entiende que las futbolistas exijan jugar su Mundial en la misma superficie que los hombres?

Por supuesto. Si los partidos de selecciones y la Champions se juegan en hierba natural, ¿por qué ahora se tiene que jugar un Mundial en artificial?

¿Qué opina de que la RFEF de no se pronuncie de forma oficial sobre la polémica del césped y dé instrucciones a las jugadoras de lo que deben decir o no?

A la Federación no debería importarle que las jugadoras digan lo que piensan. Si la RFEF no opina, será por algo… No querrá molestar… En el fútbol femenino hay que callar para no molestar, para no dar trabajo...

¿Qué hay de esa leyenda negra de que quien dice algo que no le gusta al seleccionador, Quereda, no vuelve más?

Ahí está el ejemplo de Laura del Río, como otras jugadoras que han desaparecido de la Selección. En mi época también ocurrió, con chicas que para el seleccionador eran un poco conflictivas porque decían lo que pensaban. También hubo una queja de todas y poco a poco fue desapareciendo gente.

¿Por qué fue esa queja?

Algunas lo pasaban muy mal porque estaban más pendientes de que el seleccionador no les gritara, de que no les dijera que estaban gordas… Dependías de cómo le entraras.

¿Les incomodaba que les dijera que estaban gordas?
A ver, había jugadoras que estaban un poco pasadas de peso, pero hay muchas formas de decirlo. Esas cosas hay que decirlas con cierta delicadeza.

¿Y qué pasó?

Firmamos una queja y se la entregamos a la que era la presidenta del fútbol femenino, Teresa Andreu. Supongo que ella se la entregaría a Villar o al que fuera, pero nunca supimos más. Lo que pasó es que seguidamente Teresa dimitió. Ahí sacas tus conclusiones.

¿Usted vivió algún episodio de ese tipo?
Hubo una época en que estaba más rellenita y adelgacé por decisión propia, pero eso nunca me condicionó. Yo metía goles, y muchos. Si no los hubiera metido, pues a lo mejor también hubiera acabado en el cajón de los recuerdos.

¿Cuántos goles marcó con la Selección?

Unos 30 en 65 partidos. Y hubiera podido jugar más, pero a los 31 años decidí dejarlo. Estaba condicionada a perder dinero para jugar en la Selección y llegó un momento en que perdía demasiado. 

¿Con los 25€ de dieta?

Llevo trabajando 20 años como mensajera. Era autónoma, ganaba 17.000 pesetas y nos daban una dieta de 4.000. Para mí estar en la Selección era lo máximo, pero llega un momento en que parece que sólo pones tú y te cansas.

¿Qué siente al ver que algunos problemas persisten?

Me hace pensar que en la RFEF el fútbol femenino no interesa nada. Lo que no se entiende es que un seleccionador (Quereda) que en 26 años ha llegado a dos Europeos y a un Mundial siga ahí. Eso no pasaría en el fútbol masculino.

¿Cree que vendría bien una renovación en la Selección?

Nunca lo sabremos porque, como siempre, seguimos igual. Lo que no se entiende es que no haya ni una sola mujer en ninguna selección ni en nada. ¡Que es fútbol femenino! En todos los países en Europa hay mujeres dentro, tanto como directivas, seleccionadoras, médicos... ¿Por qué en España no hay nada de eso? No es muy entendible. Y es que no nos dejan entrar en ningún lado.