NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LA DERROTA DEL FÚTBOL

El Atlético documenta que envió las 215 entradas del lío al Depor

Presenta dos albaranes y dos resguardos para probar que no se las vendió a las peñas, como dice el club gallego. Los ultras tenían entradas seguras y descontroladas.

MadridActualizado a
El Atlético documenta que envió las 215 entradas del lío al Depor

El Atlético de Madrid documentó, a través de su página web, que las 215 entradas de la discordia que acabaron mayoritariamente en manos de los Riazor Blues, factor influyente en el altercado en el que perdió la vida el ultra gallego Romero Taboada, fueron remitidas al Deportivo y no a la Federación de Peñas, como sostiene el club gallego. El presidente de esa Federación, Miguel Otero, prestó ayer declaración ante la Policía.

El Atlético adjunta dos albaranes de envío y dos resguardos de la empresa Seur. El primero de esos resguardos lleva el sello del Depor sobre el recibí. El segundo, sólo una firma ilegible, posiblemente de un empleado del club gallego. Sin embargo, ambos van a la misma dirección, la Avenida de La Habana, s/n, sede del Depor. El acta policial refleja que ultras deportivistas identificados en la pelea tenían entradas del primer y del segundo envío.

El Atlético detalla que el Deportivo pidió 365 entradas (de 30 y 40 euros) y que atendió su solicitud el 11 de noviembre. El envío se realizó a la sede del club gallego, en la Avenida de La Habana, s/n. Este paquete es el que controlaba la Policía. 110 entradas fueron para peñas de Madrid, 100 más para peñas ‘seguras’ de A Coruña y el resto se puso a la venta en las taquillas de Riazor. No se expendieron más de cuatro por persona. Según el Atlético, con posterioridad, el jefe de taquillas deportivista pidió al club rojiblanco “que atendiera telefónicamente a un responsable de la Federación de Peñas del Deportivo”.

Este solicitó 215 entradas adicionales y que le fueran enviadas a la asociación. La respuesta del Atlético fue que “sólo entrega entradas a los clubes visitantes para que se hagan responsables del destino de esas localidades y que, en consecuencia, serán enviadas al Deportivo de La Coruña”.Este segundo envío no fue conocido por la Policía. Se realizó el 27 de noviembre a través de la misma empresa de mensajería y fue recibido por el Deportivo en la misma dirección (Avenida de la Habana, s/n)  un día después, según un segundo resguardo que aporta el Atlético. Esas entradas costaban 30 euros y correspondían al sector 507. Ese mismo día, el Depor anuló 77 entradas del primer paquete vía telefónica.

En el acta policial remitido al Atlético figura que 67 aficionados que participaron en la pelea pertenecían a Riazor Blues y que se les intervinieron localidades, sin precisar si fueron del envío seguro o del descontrolado. Sin embargo, sí se detalla que otros 22 aficionados gallegos intervinientes en la reyerta disponían de 34 entradas, 13 del primer paquete y 21 del segundo, y que también se identificó a cuatro seguidores de Alkor Hooligans, del Alcorcón, con dos entradas del primer envío, dos del segundo y otra adquirida por Internet. El Atlético constata que 62 entradas de las remitidas el 11 de noviembre y 73 del 27 no fueron utilizadas.

El club señala que “ha cumplido escrupulosamente los protocolos de venta de entradas así como la normativa vigente a tal efecto” y que no es “responsable de la distribución de estas entradas”.

Horas antes, el Depor, había emitido otra nota, sin aportar documentación, en el que aseguraba que “las entradas a las que tuvieron acceso los Riazor Blues no fueron despachadas por el club en la Oficina de Atención al Socio y Accionista, sino que fueron gestionadas directamente por la Federación de Peñas del Deportivo con el club local”. El club gallego admite que el sobre con el segundo envío llegó a sus oficinas, pero que iba a nombre de Miguel Otero y que se lo entregó a este sin examinar su contenido.