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La derrota del fútbol

Se suceden las agresiones a las peñas rojiblancas en España

La muerte del ultra deportivista, lejos de frenar a los radicales, ha creado una muy preocupante onda expansiva. Tras el episodio en A Coruña ayer acaeció otro en Sevilla.

A Coruña. En el bar La Parroquia resultaron heridos dos seguidores colchoneros.
A Coruña. En el bar La Parroquia resultaron heridos dos seguidores colchoneros. Sanchofoto
ATLAS

La muerte del ultra deportivista, lejos de frenar a los radicales, ha creado una onda expansiva que tiene bastante preocupada a la afición rojiblanca. Desde poco tiempo después del incidente en Madrid Río comenzaron a sucederse episodios con hinchas colchoneros como objetivos. El domingo, pocas horas del después del incidente, ya tuvo lugar el primero de venganza, si es que puede llamarse así, por el asesinato de Romero Taboada. Seis encapuchados entraban en el bar La Parroquia de A Coruña y agredían a dos seguidores colchoneros. Ambos resultaron heridos uno de ellos por golpes en la cara mientras que el otro recibió el impacto en la cabeza de una botella.

Ayer por la mañana se propagaba esa busca y captura de seguidores colchoneros y lo hacían en Sevilla. Allí, la Taberna el Tragaluz, frecuentada por una agrupación de simpatizantes rojiblancos, amanecía con los cristales rotos y con pintadas en la pared. Una de ellas era un homenaje al ultra deportivista muerto, mientras que la otra era la firma de la autoría: “De norte a sur BN (Biris Norte) y Blues”. De sobra es conocida la enemistad entre los ultras del Sevilla y los del Frente Atlético. Horas después la Policía detenía en el barrio sevillano de Los Bermejales a tres jóvenes como presuntos autores de los daños al restaurante. El grupo ultra Biris Norte emitió una nota a través de su cuenta en una red social para negar su participación en los actos y condenarlos porque “no van en consonancia” con su “forma de entender el mundo ultra”. Los incidentes han creado cierta psicosis entre los aficionados rojiblancos de toda España. Se teme que alguien vaya a ser cabeza de turco por lo que se entiende fue una reyerta entre bandas que no tiene que ver con el sentir general de la afición colchonera. En ese sentido se expresaron ayer las peñas rojiblancas gallegas de El Ferrol, de Lugo y de A Coruña. Las tres agrupaciones emitieron un comunicado conjunto pidiendo “cordura y respeto como aficionados de un equipo de fútbol, ya que todos somos lo mismo, aficionados y no violentos”.