REAL SOCIEDAD
Moyes enseña sus cartas con mucha afición en Zubieta
Primera sesión abierta a la afición del nuevo entrenador txuriurdin: intensidad, encima de los jugadores y gritos de ánimo: "Well done!"
David Moyes enseña sus cartas en Zubieta. En la primera sesión a puerta abierta a las órdenes del técnico escocés, se pudieron ver algunas pinceladas de su metodología de trabajo y de la forma de entrenar que quiere implantar en la Real Sociedad. Intensidad, mucho balón y muy encima de los jugadores en todo momento. Así se puede definir la sesión matinal a puerta abierta marcada por la gran afluencia de público al campo Z7, uno de los que está en la parte superior de las instalaciones de entrenamiento realista y que ha cobrado protagonismo desde la llegada del escocés. El efecto Moyes engancha. Porque la primera vez que se le podía ver en acción, la grada se llenó de seguidores curiosos, más de un centenar, que no perdieron detalle de todos los gestos del nuevo entrenador realista.
La sesión tuvo intensidad y balón. Fueron los dos elementos claves. El tercero, el efecto sorpresa. Por segundo día consecutivo, en su segundo día de trabajo en la Real, Moyes ha decidido doblar el trabajo de su plantilla con otra sesión por la tarde, a partir de las 15 horas, para ensayar de forma específica aspectos tácticos, por lo que los jugadores han tenido que volver a quedarse en Zubieta para almorzar. El entrenamiento comenzó con ejercicios de posesión en zonas reducidas y pequeños partidillo de ocho jugadores. Todo con ritmo, velocidad y mucha intensidad. Y con Moyes muy encima de cada acción, pidiendo presión, que se peleara por cada balón, dejando detalles claros de la Real que quiere que se vea desde su debut en Riazor. Después, llevó a la práctica esos ejercicios con un partido en tres cuartos de campo que le sirvió a Moyes para ver si sus jugadores van captando sus ideas y poco a poco ir conociéndoles mejor. Sin para de corregir, con gritos constantes, animaba también a sus futbolistas con un claro "Well done!" (Bien hecho en inglés). Finnbogason se lució marcando los dos goles del partidillo. Y para ir conociendo mejor cómo se las gasta Moyes, para promover la competitividad y la eficacia a puerta, la sesión terminó con un ejercicio de remates. Moyes se puso en un palo, en el otro Santana, el técnico del filial que volvió a colaborar una vez más con el escocés. Cada uno mandaba un balón a cada jugador, que debía rematar a puerta. El que marcara, terminaba el entrenamiento. Y el último en ver puerta debía recoger todos los balones utilizados en la sesión. Alberto De La Bella fue el primero en marcar. Y a Markel Bergara le correspondió el honor de ser el último y recoger todos los balones. Moyes los quiere siempre alerta, hasta en los ejercicios de remate. No se toma nada en broma.