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Alcorcón

El Alcorcón ya está bastante harto de que le llamen violento

Tras el choque del pasado sábado en el Iberostar de Mallorca, se volvió a desatar la polémica, ya que los bermellones acusaron al conjunto alfarero de agresivo.

Rubén Sanz ve la segunda amarilla ante el Mallorca.
Miquel Borras

En el Alcorcón se están cansando de la fama de equipo violento que les han colocado. Tras el choque del pasado sábado en el Iberostar de Mallorca, se volvió a desatar la polémica, ya que los bermellones acusaron al conjunto alfarero de agresivo, algo que también sucedió en la anterior visita a Vitoria. Los medios locales tildaron al equipo de Bordalás de tener un juego muy brusco y el técnico estalló: “No me gusta nada la moda de decir que el Alcorcón es agresivo. Estoy harto de este tema. Somos un equipo humilde pero noble, honesto, que trabaja y compite.. ¿Está claro?”.

Aunque el Alcorcón es el equipo más amonestado de la Segunda con 54 amarillas, es decir, 4,5 por encuentro, y tres rojas, para el técnico hay mucha facilidad a la hora de enseñarles tarjetas: “Acabamos con dos expulsados y eso es porque es muy fácil hacerlo contra nosotros. Esto se debe cortar”. En su opinión, ninguna de las dos rojas fueron justas: “El árbitro tenía que haber expulsado sólo a Joao Víctor, que fue el que ha agredió a Escassi. Luego, Bustos fingió y le sacó la segunda amarilla a Rubén Sanz. Nos dejaron con nueve y no pasó absolutamente nada”. Lo que más dolió en el seno del Alcorcón fueron las palabras de Karpin en las que insinuaba que los amarillos iban “a hacer daño”.

Para echar más leña al fuego, este domingo visita Santo Domingo el Lugo de Setién. Su mala relación con Bordalás viene de lejos por considerar al Alcorcón un equipo violento.