BARCELONA
Joan Laporta gana el juicio y la junta azulgrana queda en shock
El juez desmontó el principal argumento que llevó al palco a la directiva actual, entonces presidida por Rosell. Resulta que las cuentas del período Laporta no ofrecían pérdidas.
Laporta y su directiva no sólo no cerraron su mandato con pérdidas, sino que incluso ganaron cuatro millones de euros al final de su gestión. Ese es el principal argumento por el cual el juez Martínez Borrego decidió ayer desestimar la demanda de Acción de Responsabilidad Civil que la actual directiva del club presentó contra el expresidente y 16 miembros de su junta en la que les reclamaban 47,6 millones de euros. La histórica sentencia (era la primera de este tipo que se juzgaba) deja a la junta del Barça en estado de shock. Ni se la esperaban ni supieron reaccionar. Tras nueve horas de reuniones constantes tras hacerse público el auto, la única respuesta del club fue la de emitir un comunicado en el que se reservan la potestad de recurrir la misma ante la Audiencia Provincial.
Tiene 20 días hábiles el Barça para recurrir la sentencia. De hacerlo, seis de los directivos afectados en la sentencia de los avales deberían de depositar un aval de 2,9 millones por cabeza a la espera de una nueva resolución. Si lo dejan como está, ambas sentencias quedarían archivadas.
La decisión de no de recurrir esta sentencia fue la que mantuvo en tensión un gabinete de crisis en el Camp Nou, donde se barajaron todas las opciones para finalmente no hacer nada. La junta actual decidió esperar a estudiar con detenimiento las 99 páginas de la sentencia y que Javier Faus, vicepresidente económico, regrese de Asia para tomar el camino a seguir.
Bartomeu siempre defendió que si se presentó la demanda contra la junta era porque “la asamblea así nos lo ordenó”, por lo que no se descarta que el lunes pueda convocarse de manera urgente una asamblea extraordinaria de socios para que sea ésta la que tome cartas en el asunto.
Mientras, los demandados celebraban su triunfo en los juzgados y pedían a la junta que desistiese de seguir con este tema en los juzgados.
El economista Xavier Sala i Martín fue el más contundente de los ex directivos. “La junta debería de dejar de hacer el ridículo y el canelo en los juzgados y si son razonables, lo dejarán estar. Nuestras cuentas estaban auditadas, pero no las presentaron. Por su culpa el nombre del Barcelona ha quedado en mal lugar. Esto no beneficia a nadie”, dijo en Rac1.
Por su parte, Albert Perrin declaraba a este diario que “cualquier recurso debería de estar refrendado por una asamblea de socios”.
El que fuera uno de los directivos más cercanos a Laporta reconocía su satisfacción por el hecho de que un juez “dejase claro que la junta de Laporta no malgastó el dinero. Esta junta tiene ahora una gran ocasión para salir de los tribunales y entrar de una vez en el estadio”.
El juez Martínez Borrego redactó una sentencia tremendamente dura para con los actuales mandatarios del club a los que, con lenguaje judicial, eso sí, acusa de desinformar a los socios y malinterpretar unas cuentas con ánimo de cargar gastos en sus predecesores.
Así pues, los 79,7 millones de pérdidas que Rosell atribuyó a Laporta quedan en 4,09 de beneficio ya que el juez considera que las pérdidas en el contrato de Sogecable no pueden ser computadas al mediar con posterioridad un pacto entre las partes; que los terrenos de Viladecans se devaluaron por culpa de un cambio de criterio arbitrario de la junta actual y que lo mismo pasa con los terrenos de Sant Joan Despí, con el contrato de Mediapro y la amortización de la venta de Thierry Henry.
Ante este varapalo inesperado, pues una parte de directivos del Barça estaban convencidos de que el juicio estaba ganado, Bartomeu está contra las cuerdas.