El Valladolid sigue en racha

El Valladolid se llevó el derbi en Los Pajaritos (0-1) gol de Bergdich y continua coliderando la Segunda División, mientras que mete al Numancia en problemas serios, al borde de la zona de descenso.

En el primer tiempo, el Numancia impuso su estilo: balones largos a sus dos delanteros y búsqueda de rechaces. De esta manera, el Valladolid se vio sorprendido en los primeros minutos ante la envergadura de Sergi Enrich y Braian. El uruguayo tuvo la primera y más clara oportunidad al rematar de cabeza un centro de Natalio, pero el balón se estrelló en el palo. Eran minutos en los que el Numancia rondaba el área de Varas y asustaba más que pegaba. El Valladolid entró en el juego de los locales, apenas tocaba, sino que intentaba sorprender con la velocidad de Mojica y Bergdich a la defensa numantina. Rubi acertó con la inclusión de estos dos jugadores, que destacan por ser rápidos ya que pusieron en problemas a Kader y Ripa durante todo el partido. De hecho, el gol que decidió el encuentro llegó en un contragolpe sensacional llevado por Mojica desde la izquierda, quien puso un balón al corazón del área donde entrando desde la derecha hacia adentro apareció Bergdich para con un sutil toque batir a Biel Rivas. Tuvo unos minutos el Valladolid noqueado al Numancia tras el gol, pero no se reflejó en el marcador y el partido volvió a lo que era. Unos que no querían jugar y otros que no podían. Era difícil ver cuatro toques seguidos de mediocampo hacia delante. Y en este escenario el Numancia se encuentra más cómodo. Braian se volvió a encontrar un balón en el área y remató a bocajarro, pero apareció Varas. El uruguayo se estrellaba, de nuevo, en el meta pucelano justo antes del tanto del francomarroquí del Valladolid, que tuvo varias opciones más a lomos de sus dos extremos. Incluido un gol anulado por fuera de juego mal señalado después de hacer un autopase al portero. El Valladolid era práctico. El Numancia recurría a lo único que podía darle un salto de calidad. El regreso al campo de Julio Álvarez que, sin duda, debe ser esencial para recuperar el fútbol y los goles en su equipo. De hecho, el venezolano sacó todas las faltas y córners de su equipo buscando a los dos delanteros, grandes, peleones y, ayer, poco acertados. El uruguayo no tuvo suerte, el mallorquín no apareció. Mojica y Leao tuvieron sendas ocasiones para sentenciar, pero sus remates no tuvieron premio y el partido seguía abierto hasta que Rubi lo cerró con la entrada de Sastre. Por primera vez, el Valladolid controlaba el balón, tenía la posesión y, lo más importante, no prestaba el balón a los sorianos que se meten en un lío ya que en sus cuatro partidos en casa, en Los Pajaritos, no han conseguido todavía una victoria. En este deporte no todo es cuestión de actitud, de intensidad, también hay que jugar al fútbol.