A Río de Janeiro se va por Serbia

A Río de Janeiro se va por Serbia. Y no, no es parte del trayecto de una vuelta al mundo para multimillonarios, sino el camino que debe afrontar La Rojita en su objetivo de alcanzar una plaza para los JJ OO de 2016. La eliminatoria a ida y vuelta que arranca en Jagodina, en el corazón de Serbia, allí donde Belgrado queda lejos y Nis a desmano, servirá de clasificación para la Eurocopa, que a su vez hace de criba para obtener el billete olímpico. Es decir, caer en el playoff y no estar en la fase final del próximo año en la República Checa implica definitivamente decir adiós a cualquier aspiración de estar en Río. Mejor no pensarlo.

La FEF está mentalizada y por eso ha decidido reforzar a la Sub-21 con Isco, nada más y menos. Su paso por La Rojita ha sido deslumbrante a más no poder, pero aún parece tener recorrido. Aquellas exhibiciones en el anterior ciclo clasificatorio, aquel torneo en Israel en la Eurocopa que le sirvió para recalar en el Madrid, son pasado pero también presente de un equipo que de nuevo girará en torno a él.

La vuelta tras lesión de su mejor amigo y socio posible, Morata, convierte esa sociedad en una amenaza con la que seguro soñarán los serbios. También están de regreso después de sus últimas ausencias Alberto Moreno y Óliver, más aliño para la ensalada de talento que con pausa y conocimiento cocina Celades.

Rival peligroso. El técnico, por cierto, afronta su primer examen serio después de coger el equipo prácticamente clasificado en la fase de grupos anterior. Mantener el orden y la armonía que cuando juega España suena a música celestial será clave ante una Serbia rockanrollera y en busca de agitación. De momento alberga el choque de ida en un campo incómodo y con frondosa selva más que cuidado césped. Mal síntoma este siempre para España. Y no sólo es eso.

Los serbios son ganadores por naturaleza, animales competitivos, deportistas casi más que futbolistas. Por eso venderán cara su piel e irán a cada pugna como si fuera la última. No es para menos: el pase a una Eurocopa está en juego. El sueño olímpico, el de Río 2016, el de España, también.

Morata está a dos goles del récord de Rodrigo

La dificultad cada vez se va haciendo mayor, pero no es descartable que Morata marque dos goles esta tarde en Serbia que le igualarían a Rodrigo como el máximo goleador histórico de la Sub-21. El hoy internacional absoluto dejó esta cifra en 15 tantos repartidos entre los 16 partidos que disputó con La Rojita. El de la Juventus, por su parte, suma ya 13 en tan sólo 12 partidos, lo que hace que su media de goles sea de más de uno por choque. Asombroso. Los dos han superado ya a los antiguos poseedores de este récord: Óscar García, Adrián, Pablo Couñago, Julen Guerrero, Raúl... A Morata aún le quedan unos cuantos partidos para seguir engrosando su actual cifra de 13. De hecho, si llega a la Eurocopa, aún podría jugar alrededor de ocho partidos más: los cinco de la fase final, estos del playoff y algún amistoso.