Cristiano Ronaldo llega a tiempo para jugar ante un Athletic herido

El partido es un clásico y esa consideración no depende de las vulgaridades del presente. Desde que Real Madrid y Athletic se midieron por primera vez el 8 de abril de 1903, en la final de Copa (2-3 para los bilbaínos), cada duelo es una revancha sobre otra, un nuevo episodio de su rivalidad.

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Lo relevante, por tanto, no es que el Athletic se presente en el Bernabéu con los mismos puntos que el colista; lo interesante será observar su reacción, sin las excusas que manejan tantos visitantes (“mi liga es otra”), obligado por una situación que en octubre ya tiene comprometida la temporada entera.

Así es. Desde que el equipo de Valverde eliminó al Nápoles en la previa de la Champions, sólo ha logrado ganar un partido (3-0 al Levante). Añadan dos empates y cinco derrotas. El bloqueo es mental y físico. Contra el Bate, los jugadores del Athletic corrieron seis kilómetros menos que los bielorrusos. Ni el coraje sobrevive a la crisis, de momento.

Para complicar las cosas, Valverde no podrá contar hoy con Aduriz (cinco de los nueve goles oficiales del equipo), fuera de la lista por molestias en un abductor. Su puesto se lo disputan el joven Guillermo (21) y Viguera (pichichi en Segunda con el Alavés). Muniain, con tortícolis, parece que podrá jugar. La teoría de los perros flacos y las pulgas gordas se cumple una vez más.

Al Madrid, entretanto, le salen destellos de la sonrisa. Desde que goleó al Basilea, ha encajado todas las piezas: cinco victorias en cinco partidos, Benzema rehabilitado y Casillas resucitado (o viceversa). Si hoy vence, afrontará el parón por delante del Atlético, hecho sin trascendencia contable, pero que agradecerán los madridistas en sus tertulias con los vecinos rojiblancos.

Como casi siempre, el fuego que calienta al Madrid se llama Cristiano Ronaldo: 14 goles en lo que va de temporada (diez en Liga). Aunque los golpes que recibió contra el Ludogorets le dejaron maltrecho, hoy volverá a saltar al césped. Sepan los niños en edad escolar que la ambición desmedida también puede ser una virtud.

En relación a la Champions, Ancelotti recuperará como titulares a Carvajal, Pepe, Kroos, James y Benzema, con lo que completará el once de gala.

Lo habrán oído ya. Hace nueve años ya que el Athletic no gana en el Bernabéu. Sería un dato, si esto no fuera un clásico.