Las dietas de las chicas llevan décadas congeladas en 25 euros

El 24 de octubre de 2012, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y en medio de un potente aguacero, las futbolistas de la Selección Absoluta de fútbol empezaron a escribir su historia más reciente al clasificarse para la Eurocopa 16 años después. Aquel gol agónico de Vero Boquete ante Escocia, en el último suspiro de la prórroga, desató la euforia en el equipo y, en medio del fragor de las celebraciones, las chicas aprovecharon para que alguno de los máximos responsables del fútbol femenino de la RFEF que se acercó a felicitarlas se comprometiera a hacerles una promesa: revisar las dietas que perciben las futbolistas por cada día que están en la Selección, congeladas desde hace décadas en unos 25 euros.

Este lunes, el programa ‘Informe Robinson’ de Canal+, emitió un extenso reportaje sobre la situación del fútbol femenino en España, tan solo unas semanas después de que su Selección Absoluta se clasificara por vez primera para un Mundial, el de Canadá 2015. En el mismo, Vero Boquete, una de las capitanas, desvelaba la cuantía de las dietas que perciben las internacionales, 25 euros, la misma que vienen cobrando las jugadoras hace ya décadas. “Tenemos unas dietas diarias que son 25 euros al día y eso es lo que hemos tenido siempre y es lo que estamos intentando cambiar porque estamos hablando de que nosotras representamos a nuestro país”, desveló Vero, capitana de la selección y actualmente centrocampista del Frankfurt alemán, en ‘Informe Robinson'.

La mayoría de las jugadoras de la Absoluta, salvo Verónica Boquete y alguna más, no son profesionales y alternan el fútbol con el trabajo o los estudios. Para estar con la Selección muchas deben ausentarse de sus trabajos, teniendo que sufrir el descuento de esos días en sus nóminas, o verse obligadas a gastar días de sus vacaciones. Tanto sacrificio es compensado con dietas que ni siquiera llegan a cubrir las cantidades perdidas por esos días no trabajados. El propio seleccionador de la Selección, Ignacio Quereda, reconoció estas situaciones como habituales en ‘Informe Robinson’: “Hay chavalas que, evidentemente, a base de pedir días de vacaciones pueden asistir a ciertas concentraciones y algunas otras, incluso, pidiendo días sin sueldo en sus trabajos para poder incorporarse”.

Las dietas suelen ser un tema habitual de conversación, en ‘petit comité’, entre las jugadoras, al llevar, por lo menos, más de dos décadas congeladas. Laura del Río, delantera del Bristol Academy inglés, disputó 39 partidos con la Absoluta entre octubre de 2000 y octubre de 2008. “Cuando iba a la Selección, nos daban 25 euros al día en España y alrededor de 40 en el extranjero. Son cantidades ridículas. Yo sigo preguntándoles de vez en cuando a las chicas si les han subido algo las dietas y siempre me dicen lo mismo: ‘Laura, ¡eso no cambia nunca!’. Hay muchas que trabajan y que para ir a la Selección tienen que pedir días de vacaciones o aceptar que les descuenten los días de sus nóminas. En otros aspectos, sin embargo, tengo que reconocer que nos cuidaban mucho y muchas veces solía viajar con nosotras el cocinero de la Selección”.

En la tesitura de perder días de trabajo por acudir con la Selección se encontró durante años Raquel Cabezón, ya retirada, exjugadora del Espanyol, Barça y Levante e internacional entre 1998 y 2008. En este tiempo Raquel no recuerda ninguna subida en las dietas. “En 10 años en la Selecciónno vi ni un solo aumento”. Recuerda las cantidades en pesetas: “Cobrábamos unas 4.500 pesetas (unos 27 euros) en España y unas 7.000 pesetas (unos 42 euros) en el extranjero. La diferencia con lo que le pagaban a los chicos por partido siempre ha sido exagerada. Las chicas siempre nos hemos movido por ilusión y en la Federación se han aprovechado de eso un poquito”.

La donostiarra Arantza del Puerto, 70 veces internacional entre 1990 y 2005, tiene el privilegio de haber formado parte de aquel equipo que conquistó el bronce en el Europeo Absoluto de 1997, el único título en la historia dela Selección Absoluta femenina. Arantza, al igual que Raquel, también recuerda la cuantía de las dietas en pesetas y da las mismas cantidades que Raquel Cabezón. Arantza reconoce que con la Selección perdía dinero: “Yo nunca viví del fútbol y lo tenía que compaginar con mi trabajo. Me tenía que organizar a base de gastar días de vacaciones y siempre perdía dinero”.