Koné y Mario dan la primera victoria al Racing de Santander

Hay futbolistas que caen de pie y otros que se tienen que ganar los galones a base de ser los mejores un día sí y otro también. Y aún así, el día que no destacan vuelven a ser puestos en duda. Le pasó a Munitis. Alguien dijo que se aceleraba, que no tenía gol, hasta que era antiestético llegaron a decir..., ahí tienen la admirable carrera de Pedro Munitis. A Koné, salvando las distancias, le pasa lo mismo. A Alguno, que ni le ve entrenar ni pregunta a sus compañeros (o a sus rivales) le dio por decir que era muy malo y hubo gente que se lo creyó. Cuando llegaron los goles en Segunda B, resolvieron que en Segunda no se iría de nadie (sin recordar lo que hizo el año del descenso o, incluso, cuando le dio Cúper la oportunidad en Primera). Después de su espectacular irrupción esta temporada el debate, creo, debiera estar zanjado. Sí, se va. Sí, marca. Y sí, condiciona los partidos. Lo dijo Oltra ayer: el Racing es otro con él.

Y más. la victoria de ayer, sin embargo, fue mucho más que Koné. El Racing, con los mismos de Segunda B, volvió a ser sólido y demostró que tiene un porterazo, una defensa que crece cuando juegan juntos Orfila y Juanpe, dos chavales de 17 años que da gloria verles correr, dar, recibir y, muy importante, jugar al fútbol. Además, con Miguélez en el campo hay un pasador para aprovechar las contras de Concha, Iñaki y Koné. No fue un recital, fue un buen partido ante un buen equipo.

La victoria del Racing fue justa, pero la diferencia resultó excesiva para los merecimientos del Recre. Aunque siempre dio más sensación de peligro el equipo cántabro, hubo media hora claramente recreativista y solo tres paradones de Mario y un probable error del juez de línea al anular un gol por fuera de juego, evitaron que los de Oltra maquillaran el marcador.

Si Paco no tuvo su mejor día en Leganés, ayer tiró, como a él le gusta decir, “del libro”, alineó a su primera unidad y triunfó.