El Villarreal prueba esta tarde al Real Madrid de los goles

El primer apunte es indispensable, aunque conocido. En los últimos tres partidos, el Real Madrid ha marcado 18 goles (5-1, 2-8 y 5-1). El siguiente dato sugiere un debate interesante, aunque tendencioso para algunos: en ese festival goleador, Benzema sólo ha conseguido un tanto. Bien es cierto que el francés no jugó contra el Elche, pero en ese caso su ausencia demostró la eficacia del 4-4-2, algo laxo en el segundo cuarteto.

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El asunto da para una conversación que no tiene por qué ser dramática ni conspirativa. Todo delantero centro está expuesto a la crítica, igual que lo están los porteros, por gloriosos que sean y hayan sido (hoy vuelve Iker, por cierto). En ambos puestos, los goles son el medidor de méritos. Conviene explicarlo con cautela para que nadie nos acuse de sabotaje o francofobia (nuestro amor a Hermel y Marion Cotillard desmiente esta última imputación).

Además, desde la venta de Di María, el Madrid tiene un problema táctico cuyo origen se localiza, precisamente, en la superpoblación del ataque. Quedó claro contra el Elche. Con Isco como refuerzo de la línea de creación y con Cristiano como nueve, el equipo mostró buena cara y el delantero centro marcó cuatro goles. La conclusión es que hay otros trajes que sientan bien al margen del uniforme oficial. Dicho lo cual, no duden que Benzema será titular esta tarde.

En términos más generales, la visita a Villarreal es lo que necesita el Madrid para comprobar la robustez de su optimismo. El Madrigal es de esos campos que no admiten casualidades. Se lo ha ganado a pulso el anfitrión, sexto el pasado año en su regreso a Primera.

Ajustes. Habrá que señalar, no obstante, que el equipo de Marcelino todavía está encajando: dos victorias (Levante y Rayo), dos empates (Granada y Éibar) y una derrota (0-1 contra el Barça). Las lesiones justifican el desajuste: Gio sale de una lesión y volvió a la lista y el lateral izquierdo está huérfano sin Jaume Costa y Jokic. Lo más probable es que el central brasileño Gabriel incline su posición para cubrir las incursiones de Bale o Cristiano, que nunca falla en El Madrigal.

La buena noticia es el rendimiento de Jonathan (hermano de Gio y complemento de Bruno) y Luciano Vietto, delantero argentino de 19 años al que sigue el Tata Martino. Cheryshev, ya lo saben, se lo perderá por la cláusula del miedo, cifrada esta vez en 250.000.

La cita es relevante, insisto. En una Liga llena de pistas falsas para los grandes, el partido de hoy dice mucho. Convendrá escuchar con atención.

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