El Vicente Calderón se sorprendió cuando, en el minuto 69, Simeone decidió quitar a Griezmann para dar entrada a Raúl García. Cuando todos esperaban que el sustituido fuera Raúl Jiménez, Simeone se decidió por el francés, que había jugado un muy buen partido. Aparte de los goles a balón parado, casi todas las oportunidades del Atlético en juego se produjeron en acciones llevadas por el francés.

La afición pitó el cambio y luego aplaudió a Griezmann. La apuesta de Simeone fue jugar casi con dos referencias en los últimos minutos. A quien sí pitó el aficionado del Calderón fue a Raúl Jiménez cuando fue sustituido por Cerci a diez minutos del final.