El Cholo Simeone engrandece su leyenda ante el Real Madrid

Se busca rival digno para derbi decente. Razón aquí”. Esta fue una de las pancartas que se pudo ver en el Bernabéu en el Real Madrid-Atlético jugado el 26 de noviembre de 2011. El equipo madridista, entrenado por Mourinho, derrotó al Atlético por 4-1, en un partido en el que se adelantó el conjunto rojiblanco gracias a un gol de Adrián. Eran derbis en los que todas las desgracias se le juntaban al Atlético. El equipo entrenado por Manzano tuvo el partido controlado hasta que en el minuto 21 Courtois cometió penalti y fue expulsado. Al final del encuentro también tuvo que irse a la caseta Diego Godín. El Atlético acusaba cualquier golpe no escrito en el guión.

Algo menos de tres años después, el que manda en la capital es el Atlético, campeón de Liga, de la Supercopa de España y por delante del Real Madrid en este nuevo campeonato: cuatro puntos más y quién sabe si el goal-average.

Aquel equipo de Manzano fue a la deriva, lo que provocó su destitución y, con ello, la llegada de Simeone a finales de ese 2011. Y este hecho ha cambiado la historia reciente de los derbis, que ya no tienen dueño de antemano. El Atlético se ha ido afianzando año tras año entre los mejores clubes no sólo de España, sino del continente y el carácter y la ambición del Cholo han hecho que los rojiblancos ya no vean como algo imposible derrotar al coloso blanco.

Pero no ha sido tarea fácil y a Simeone le costó. No podía ser de otra manera. Su primer derbi liguero lo perdió por goleada (1-4) y en la siguiente campaña cayó también en los dos del campeonato. El punto de inflexión llegó el 17 de mayo de 2013, en el propio Bernabéu: ese día Koke colocó la bandera rojiblanca en el centro del estadio ante el delirio de la hinchada que celebraba el título copero. Desaparecieron los fantasmas del pasado.

En la Liga pasada el Atlético ganó en Chamartín y tuvo contra las cuerdas en el Calderón a los de Ancelotti (2-2). Neptuno vivió una de sus noches memorables con el triunfo liguero. En Copa, el Madrid se desquitó y dejó sentenciada las semifinales en la ida, donde los blancos se emplearon con agresividad, carácter e intensidad. En la final de la Champions, el Madrid empató a falta de dos minutos y ganó 4-1.

Y esta temporada ha comenzado con dominio rojiblanco. De tres partidos, dos victorias del Atlético y un empate. El equipo blanco le ha hecho dos goles, uno de penalti. El Madrid encontró ya ese rival digno que demandaba la pancarta de los aficionados madridistas. Simeone engrandece su leyenda ante el Madrid.