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Secretario de Estado para el Deporte

Miguel Cardenal: “El control económico no está amenazado”

Fue uno de los impulsores del control de la LFP a los clubes que tanto se debate ahora. Habla del futuro del órgano, de la deuda, de Pedro León, del papel de Hacienda...

Miguel Cardenal: “El control económico no está amenazado”
Felipe SevillanoDiario AS

—Formó durante un tiempo parte del Comité de Competición y ahora le va a tocar de nuevo volver a ser juez en el caso Pedro León.

—Se ha planteado un recurso ante el CSD que está siendo tramitado por la subdirección del Consejo y es razonable pensar que se me elevará una propuesta de resolución que analizaré y de la que, como se revolverá aquí, no quiero entrar en ese tema a fondo.

—¿Será rápida la resolución?

—Dentro de los plazos que impone la Ley, se pide que se dé la máxima celeridad a los plazos que comportan.

—Se queja la AFE por casos como éste o el del Murcia. Dice que hay asuntos que se deciden muy tarde. ¿Es así?

—A ver, nosotros estamos muy comprometidos con que exista un control económico. Cuando llegué, la prioridad era ésa porque los informes del Consejo descubrían una deuda de más de 4.000 millones de euros con un incremento de cientos de millones por temporada y todo eso pese a las quitas de numerosas decenas de procesos concursales en el fútbol español. Había que corregir ese rumbo. Se lo pedimos a la LFP y estamos satisfechos de cómo ha ido todo. Los equipos pasan trimestralmente por el CSD para rendir cuentas y ésa es nuestra misión. Siempre se desea que todo se haga de la mejor manera posible, más eficaz y que no haya perjuicios. Invitamos hace tiempo a la AFE a que se siente a la mesa del control, que nos traslade sus propuestas, analicemos las reglas que se ejecutan para que nos den sugerencias y ver si se pueden hacer cosas de otra manera. Durante mucho tiempo la AFE no ha querido participar y eso se manifestó de manera elocuente en los incidentes de este verano.

—Pero el viernes 5 usted se reunió con el sindicato.

—Sí. Nos llamaron el viernes anterior. Hemos reiterado la oferta por escrito sobre sentarse en la mesa del control y nos han dicho esta vez que la aceptarían. Ha pasado una semana y no he recibido esa llamada, pero imagino que la recibiré. Es verdad que el presidente de la AFE (Luis Rubiales) ha estado en reuniones internacionales y le vendrá mejor otra fecha.

—¿Dónde empieza todo esto del control económico? Usted es el que lo inició a su llegada a la Secretaría de Estado.

—En la LFP existía la convicción de que había que hacer cosas y se había puesto en marcha un reglamento de control. Lo que sí se ha producido es un cambio profundo en la visión de los clubes, que se dieron cuenta de que iban a un callejón sin salida. Los funcionarios del CSD han hecho un trabajo importante y los datos nos avalan. Es cierto que el control es efectivo porque hay compromiso de los clubes de revertir la situación. Y los datos: el informe del fair play financiero de la UEFA señala que la Liga ha alcanzado el equilibrio económico y en esto está por delante de la Premier, la Serie A y la Liga francesa. Aquí, en el CSD, los clubes deben registrar sus auditorías. Las de la temporada 2012-13 fueron efectivas y las de este año lo serán más.

—¿Quién se sienta en esa mesa del control?

—Hay dos órganos distintos. En el CSD hay una Comisión Mixta en la que con nosotros están los clubes, pero la ejecución corresponde a la LFP, que es la que nombra órganos independientes. A AFE se le ofrece un miembro de los cinco para que esté representada. Hasta ahora no están dispuestos a aceptar esa propuesta si la representación no es igualitaria.

—Se le exigen mejoras al control. ¿Son posibles?

—Estoy seguro de que muchas. En el camino se van descubriendo. Durante estos años se han ido aprobando modificaciones. Sería poco realista pensar que el sistema no es mejorable. Al contrario, hay que hacerlo más efectivo. Conforme cambia la situación de los clubes cambian las prioridades. Hay que procurar, si hay efectos indeseados, que no se produzcan.

—¿Por qué hay este ruido desde fuera y la opinión de que hay grietas en el control económico si en los clubes sí existe consenso de su efectividad?

—Si hay ruido, como ustedes plantean, habrá que explicarlo bien. Los efectos que está produciendo el control y la necesidad de modificar esas medidas, si es posible, o la inexistencia de alternativas mejores.

—En el asunto del Murcia, la primera sentencia del Juez de lo Mercantil resultó un proyectil sobre el control. “Será el fin del control”, dijo algún directivo. ¿Cuál era la brecha?

—Para empezar, digamos que respetamos las resoluciones judiciales. En el caso Murcia, se dictaron medidas cautelares sin escuchar a la otra parte (“inaudita parte”) y luego se revocaron. El pleito se desarrollará pero no hay sentencia ni resolución judicial de lo que señala ese auto de medidas cautelares. Yo no tengo la convicción de que el sistema de control económico esté amenazado.

—Se insiste desde AFE, por ejemplo, en que el control atenta contra la competencia.

—La decisión sobre la aplicación de las leyes depende de los tribunales, pero mi convicción es que las normas de competencia de los ámbitos del deporte se adaptan a las peculiaridades del sector. Un ejemplo: en este país hay un debate sobre la venta centralizada de los derechos de televisión. Nada hay más colusorio que la venta centralizada porque establece un monopolio. No obstante, se admite la venta centralizada porque se salvan si se salvaguardan los derechos del consumidor. Hay que partir de que el deporte profesional está cartelizado por definición. Esto es, lo hacen las empresas conjuntamente. No se manifiesta en otros sectores de la economía.

—Otra de las dudas que está en la calle es que Madrid y Barça participan cuando les place en el control económico.

—Los dos están sometidos a la misa normativa pública, a la Ley del Deporte, a las funciones de tutela en materia de deporte profesional y a los estatutos de la Liga. Lo que es diferencial es su situación económica. Madrid y Barça generan recursos muy importantes y su endeudamiento es distinto a otros equipos. Estamos intentando que exista máxima transparencia. No quiero polemizar, pero las auditorías de los clubes, que existen desde el año 90, sólo son públicas desde 2012. Y es más. Antes las modificaciones de los estatutos eran clandestinas. Ahora se ponen a disposición de la sociedad y la opinión pública a través de nuestra web. Hay un compromiso completo con la transparencia. Y en ese compromiso vamos a seguir. Los datos están en la web y ahí aparece el impacto que Barça y Madrid tienen en las finanzas.

—Entonces, eso de que Barça y Madrid van a su aire qué es.

—Pues una expresión coloquial. No sé qué se quiere decir con eso porque se le aplican todas las normas a todos los equipos y si alguien sostiene que Madrid y Barça no lo hacen deben denunciarlo en el CSD. Eso sí, hay situaciones económicas que permiten situaciones diferentes. El Athletic ha ingresado 75 millones de euros en las últimas dos temporadas. Podríamos decir que el control no le afecta. El objetivo del control, si se permite el reduccionismo, no es hacer que todos sufran sino que si un club está dos kilómetros más adelantado que otro no le podemos exigir que corra a esa velocidad. Dicho de otra forma, si uno está en forma no tenemos que exigirle que esté ocho horas en el gimnasio.

—¿Puede recordar en cuánto se ha recortado la deuda?

—Nosotros el año pasado hicimos una presentación en la que el objetivo era ir reduciendo la deuda a 300 millones de euros por año y se ha conseguido. No obstante, las auditorías se presentarán ahora, los clubes tienen hasta enero, y en cuanto dispongamos de los datos en el primer trimestre o el segundo de 2015, ofreceremos los datos de la 2013-14.

—¿Le molesta tanta agresividad contra el control?

—Las controversias tienen su lado positivo. Hay que explicarlas. No me molesto, en absoluto. Era una demanda social que el deporte esté saneado y es una obligación conseguirlo. Al final, el fútbol crea riqueza, empleo. Otro ejemplo fuera del fútbol: en la tele china, 100 millones de personas vieron la final del Mundial de bádminton de Carolina Marín y eso tiene valor económico. Y eso por no hablar de la Selección, de nuestros clubes de Champions…

—Además del rigor de la LFP y los clubes, parece que Hacienda se ha puesto más dura. Tanto que Tebas dice que quiere acabar con el fútbol…

—Nosotros, por supuesto, respaldamos y respaldaremos las actuaciones de la Agencia Tributaria, que hace un trabajo muy difícil. Los datos de la deuda con la Hacienda Pública los tiene que dar quien los tiene que dar, que es la Agencia Tributaria. Es autónoma y no tiene interferencias. Valoramos los datos de las auditorías de los equipos. Los datos de Hacienda coinciden con la visión que han expuesto las auditorías de los clubes. Nosotros no tenemos ninguna valoración que hacer, somos Gobierno y respaldamos a la Agencia Tributaria.

—¿Es más dura que antaño?

—Insisto, a mí no me corresponde valorarlo. Lo que pretendemos es hacer nuestro trabajo y por ley es que los clubes se saneen y tengan una situación financiera saludable. Pensamos que la deuda con las administraciones públicas tiene que ser saldada y en esta época de crisis la deuda era inaceptable y firmamos un protocolo pero desde nuestras competencias, que son distintas a las de la Agencia Tributaria.

—Además del Murcia, ¿Racing y Zaragoza están en peligro?

—Entiendo el interés, pero entiendan nuestro punto de vista que es hacer las cosas de la manera más razonable posible y ayudar. Cualquier desaparición es triste y más las de entidades centenarias. En eso trabajaremos. La situación está muy difícil y hay complicaciones financieras importantes.

—El Murcia acusó al CSD de no recibirle. ¿Es eso así?

—En el tema del Murcia, tengo que decir que estuve en el Consejo todo junio y julio y no sólo con el Murcia sino con otros equipos para atenderles. Hablé con las autoridades de Murcia, Santander y Aragón que estaban implicadas y todo discurrió como debía. El 31 de julio hubo una decisión de la LFP y todo en principio estaba decidido.

—¿Y qué pasó?

—Hasta el 6 de agosto he atendido peticiones y llamadas. El 6 se certificaba el descenso y ese día cogí un avión y me fui a otra ciudad. A media tarde salí a pasear con mi familia y cuando volví tenía llamadas de la AFE. Dos horas después ya estaban diciendo que estaba pescando y de vacaciones... Me parece extraordinariamente injusto porque no tuve una sola llamada de la AFE sobre el Murcia hasta esa tarde. Había hablado incluso con el presidente del Murcia a final de julio o principios de agosto. AFE no había aparecido y cree que si tú no le atiendes en dos horas... Vi las declaraciones de los capitanes del Murcia, yo hablé varias veces con Miguel Albiol y le ofrecí venir al CSD. Dijo que sí pero luego me dijo que no le interesaba si no era con la AFE. No era razonable porque era una solución improvisadora de AFE. No tienes derecho o no puedes pretender que una situación no exista y que luego todo el mundo esté pendiente cuando se te encienda la bombilla. A Rubiales le dije que el CSD no se ha desentendido del tema. Lo que pasa es que no siempre le podemos dar a la gente lo que quiere oír. Nadie me pidió que me quedara el 28 de julio. Ni el 4 de agosto. Y allí estaba en el CSD. Y nadie me llamó. Rubiales no está en condiciones de dar lecciones. Si quiere algo que lo pida con previsión.

—Lo que pide AFE es que los asuntos se resuelvan antes...

—La gente puede hacer la valoración que quiera, pero la AFE dio una rueda de prensa dos días antes. ¿Por qué no me llamó? Es injusto y hasta desleal esperar al día 6 y que entonces se te ocurra. Aunque le hubiera cogido, no hubiera vuelto a Madrid el día 7. No se puede improvisar así. Luego me llamó a los dos o tres días para decirme que había futbolistas en Irak en difícil situación y le atendí. Pero jamás podrán decir que estuve ajeno a la situación del Murcia.