“Jugué en el Madrid, pero me hice del Atleti en el Estudiantes”

Pedro Sánchez (Madrid, 29 de febrero de 1972) es el secretario general del PSOE desde que el pasado 26 de julio obtuviera la mayoría de los votos de los militantes socialistas en las elecciones a la sucesión de Alfredo Pérez Rubalcaba. Economista, profesor universitario, político y, además, deportista. Para conocer más de esta vertiente suya, AS le invitó a la Redacción. Pedro Sánchez olvidó durante unas horas asuntos de partido y de Estado para hablar de sus dos grandes aficiones: el baloncesto y el fútbol, por este orden.

Ayer, además, no pudo tener un mejor contertulio para la ocasión: José Luis Sáez, el presidente de la FEB, que también se sumó al encuentro junto a Alfredo Relaño, Juan Cantón, Luis Nieto, Juanma Trueba, Pedro Pablo San Martín, Juan Mora, Tomás Roncero y Manolete.

Elegante, con traje gris, camisa blanca y corbata, aunque no es muy dado a ella (de hecho acabó quitándosela), y con sus 190 centímetros de estatura, Pedro Sánchez enseguida fue abordado en la mesa con preguntas sobre su pasado en el deporte. Interrogantes que fue contestando uno a uno, sin tapujos; incluso parecía que disfrutaba desvelando su pasado adolescente ligado al deporte. Una etapa de su vida que giró principalmente en torno al baloncesto y al colegio Ramiro de Maeztu. Sí, porque Pedro Sánchez estuvo cuatro años en la cantera del Estudiantes. “No llegué a ser profesional y he de confesar que uno de mis grandes sueños frustrados es haber sido jugador de baloncesto”.

El nuevo secretario general del PSOE descubre que fue alumno del Ramiro hasta COU, “aunque era un estudiante regular, de hecho mi madre me veía con un balón de baloncesto y me decía, medio regañándome, que estudiara más”. “¡No te ha ido mal!, se le espetó en la mesa. Y la verdad es que no: con 42 años se ha convertido en el nuevo líder de los socialistas españoles.

El baloncesto siguió centrando el encuentro y Pedro Sánchez no tardó en confesar su amor por el deporte de la canasta: “Soy un hombre muy de baloncesto, me apasiona por la cantidad de valores que desprende y atesora. Hasta tal punto es así que muchos de los principios del baloncesto, como el compromiso, el sacrificio y la paciencia, los intento aplicar a la política. Además, gran parte de mis mejores amistades se han generado en el entorno del baloncesto”.

Había interés por conocer con qué jugadores conocidos coincidió en la cantera estudiantil y Pedro Sánchez enunció tres nombres, años después santo y seña de Estudiantes: “Pablo Martínez, Azofra, Alfonso Reyes...”.

Por supuesto, no escondió que ha pertenecido “a la Demencia, de hecho, me he bañado en la Plaza de Los Delfines, aprendí las letras de las canciones... y ahora soy miembro del Patronato de la Fundación del Estudiantes”.

El fútbol, a escena. Esta pertenencia al Estudiantes y su sentimiento hacia una de las aficiones de baloncesto más entregadas de este país, como la del club colegial, le llevó directamente a simpatizar con el Atlético de Madrid. “¡Normal!”, se coincidió en la mesa, a lo que él contestó: “Sí, pero lo que no entiendo es cómo se puede ser del Estudiantes y aficionado del Real Madrid de fútbol...”.

En éstas llegó la declaración sorpresa que dejó a todos boquiabiertos. Justo en el momento en el que Tomás Roncero ya empezaba a torcer la mueca ante la simpatía de Pedro Sánchez por el equipo estudiantil y rojiblanco, los dos principales rivales del Real Madrid, en baloncesto y fútbol, en la capital. “Poca gente sabe que yo empecé jugando al fútbol... ¡y en el Real Madrid!”. Lo siguiente que se escuchó casi al unísono fue un “¿cómo?”, y las consiguientes risas de incredulidad. “Lo cuento: un amigo mío, que estaba en las categorías inferiores del Real Madrid, me dijo que me fuera a hacer las pruebas. Me cogieron e ingresé en lo que entonces se conocía como el Torneo Social, en la antigua Ciudad Deportiva, donde los equipos se llamaban como los jugadores; yo estaba en el ‘Gallego’. Me probaron en distintos puestos, pero sobre todo de central, por la zancada que tenía y mi estatura: con 12 o 13 años medía más de metro setenta. Pero he de reconocer que me aburría el fútbol y jugar de central y decidí dejarlo, a pesar de que llegó a llamarme el entonces jefe de la cantera del Madrid —“Miguel Malbo”, apuntó Roncero— para convencerme de que no lo hiciera, que me lo pensara mejor”.

Fue dejar el fútbol, del que Pedro Sánchez afirma que le entretiene mucho verlo, aunque más el baloncesto, y le surgió la oportunidad de jugar al deporte de la canasta. “Otro amigo mío me dijo que probara a practicarlo, que yo era muy alto para mi edad, de hecho apuntaba para dos metros, pero me quedé en 1,90, por eso empecé de pívot y acabé de escolta, y que lo haría bien. Al principio tenía dudas, pero con el tiempo el baloncesto cambió mi vida”.

Mundial de baloncesto. El papel y las posibilidades de España en el torneo enseguida salieron a colación. Después de confirmar José Luis Sáez, casi al alimón con Pedro Sánchez, lo mucho que le atrae el baloncesto a Felipe VI —“le gusta más verlo a pie de pista que en el palco”, subrayó Sáez—, el presidente de la FEB enfatizó en el nivel, pero también “la inestabilidad” de Francia, el rival hoy de los de Juan Antonio Orenga; y alertó de la calidad de Brasil, el posible rival de la Selección española en semifinales si los brasileños ganan a Serbia. Pedro Sánchez fue menos analista: “Tenemos muchas posibilidades de ganar el oro, a pesar de Estados Unidos. Disfruto mucho viendo a esta Selección, hace tiempo que no la veía jugar así”.

Sáez subrayó el buen nivel de audiencias y de asistencia en las distintas sedes y ofreció un dato curioso: “¿Sabéis cuál ha sido el partido con más gente? el Finlandia-Nueva Zelanda, con 15.000 personas, 8.000 de ellas fineses desplazados a Bilbao”.

El argumento del fútbol rebrotó, sobre todo, por el derbi del sábado, en el Santiago Bernabéu. Manolete no dejó pasar la oportunidad de preguntar a Pedro Sánchez por sus sensaciones de cara al partido. “Vamos a ganar; yo veo al Atlético muy bien. Por cierto, Matteo Renzi (el primer ministro de Italia con el que se ha reunido hace unos días) me ha hablado maravillas de Cerci, el último fichaje”, dijo el líder socialista, que también dio su opinión sobre el Cholo Simeone. “Me gusta su carácter y determinación”.

Alfredo Relaño preguntó a Pedro Sánchez por sus planes en materia de política deportiva. “Más presupuesto y más apoyo al deporte minoritario y al de base”, contestó. Enseguida José Luis Sáez habló de la importancia del instrumento del mecenazgo y descubrió a Pedro Sánchez sus proyectos de cooperación en zonas desfavorecidas, en España “o por ejemplo en Dakar. En un colegio de 300 niños, a través del baloncesto, hemos conseguido que no haya absentismo escolar. Esto es muy importante, porque hay que ir más allá del 0,1% del deporte de alta competición”. Pedro Sánchez tomó buena nota, quizás para su programa electoral.