NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Una promesa del fútbol español

Munir El Haddadi: padre marroquí e infancia en El Escorial

Su historia refleja el peso cada vez más importante de la inmigración en la sociedad y en el fútbol. Su padre nació en Castillejos (Marruecos) y su madre sí es española, de Melilla.

Actualizado a
Munir El Haddadi: padre marroquí e infancia en El Escorial

La historia de Munir El Haddadi refleja el peso cada vez más importante de la inmigración en la sociedad y en el fútbol. Su padre nació en Castillejos (Marruecos) y su madre sí es española, de Melilla. Hace 19 años tuvieron a Munir en la localidad madrileña de El Escorial, donde residían y donde después tendrían a otros dos hijos más. El padre, Mohamed, tuvo una infancia complicada, según reconoció él mismo hace unos días en El Mundo. Cruzó el Estrecho en patera y fue ganándose la vida en diferentes oficios, entre ellos el de ayudante de cocina en un prestigioso restaurante en el País Vasco.

Una vez instalados y afianzados en la sierra de Madrid comenzó la carrera del prometedor delantero de aspecto y nombre magrebí. Su padre le inculcó la afición por el fútbol. Le hablaba de clubes y jugadores marroquíes, además de los españoles.

El que más le gustaba era Taarabt, según comentó él mismo en una entrevista en futbolmarroqui.blogspot.com. En la misma también dijo que no le importaría jugar con Marruecos en el futuro. De hecho, el exjugador del Mallorca Ezaki Badou se llegó a interesar por él y por su situación con el fin de llamarle. Sin embargo, hace unos meses España le convocó para la Sub-19 y ha continuado su carrera en la Sub-21 y ahora en la Absoluta. Si debuta hoy ya siempre jugará con La Roja.

Cesiones puntuales al Atlético

El Barça pescó en el fútbol madrileño lo que ni Madrid ni Atlético supieron encontrar. Munir comenzó a jugar en el Galapagar, pasó al Santa Ana y después estuvo en el Rayo Majadahonda. Este último club tiene un convenio con el Atlético y eso hizo que en algunos torneos fuese cedido y jugara como colchonero. Sin embargo, nunca existió una oferta en firme. El Madrid sí se interesó, pero no aceptó la pretensión de su familia de que viviera en la residencia blanca. Así, el Barça, que sí le abrió La Masía, se lo llevó el primer año de juvenil.