Amistoso | Francia - España
La Selección, volver a empezar con menos años y oficio
Francia mide cuánto nos dañó el Mundial. Ahora manda Koke (21:00, Tele 5). Domina la juventud, pasamos de una alineación de casi 29 años a un grupo de 26.
Pasadas las metas volantes del dolor de corazón y el propósito de enmienda, a la Selección le toca acometer el balance de daños. Será ante una Francia de brotes verdes, rival que nos dirá dónde estamos de manera amistosa, sin lastimarnos, porque de los rivales de la fase de clasificación de la Eurocopa (el primero será Macedonia, el lunes, y luego tocan Eslovaquia, Luxemburgo, Bielorrusia y Ucrania) extraeremos pocas conclusiones para días de máxima exigencia.
La situación invita a verlo todo negro. Se ha marchado Villa, el goleador de todos los tiempos. Tampoco están Xabi Alonso, Xavi e Iniesta, los tres evangelistas. Y los dos primeros no volverán. A Piqué le molesta la cadera más en España que en el Barça. Y lo mejor del granero es pura desdicha: están rotos Thiago, Javi Martínez, Óliver Torres, Morata y Jesé y apenas ha jugado Deulofeu. Estos seis forman parte de dos camadas de Sub-21 que arrasaron en Europa. Lo bueno es que la cosa difícilmente puede ir a peor y, en cambio, puede mejorar notablemente. Sanarán los jóvenes, Negredo y Torres, que han cambiado de equipo, jugarán ahora regularmente y el nuevo grupo irá cogiendo vuelo.
El lifting. Mientras, toca encomendarse al tratamiento antiedad elegido por Del Bosque. La media de la alineación inicial ante Australia en el partido en que nos despedimos del Mundial era de 28 años y nueve meses. La de los convocados ahora es de 26 años pelados. Pero el lifting nos quita oficio: hemos pasado de un grupo con 60 partidos por jugador a otro de 32, con cinco futbolistas aún por debutar y siete más con menos de diez encuentros con la Roja.
Queda la duda de si, como parece, Del Bosque pondrá su once de gala en Saint Denis o se guardará algo para el choque ante Macedonia. En cualquier caso, Koke será alfa y omega para el futuro, junto a Cesc y Busquets, y se insistirá en Diego Costa, tan bueno en el Chelsea como en el Atlético aunque en números rojos con España. Pinta que Carvajal, por fin, se estrenará con el equipo nacional.
Francia sabe de lo que estamos hablando porque ya estuvo allí. Tras perder la final del Mundial 2006 padeció un larguísimo calvario. Con Domenech se fue en la primera fase de la Eurocopa de 2008 y del Mundial 2010. De la Eurocopa de 2012, con Blanc, les echó España en cuartos.
Mientras nosotros andábamos de fiesta en fiesta, el vecino discutía primero (incluso en el Parlamento) y reconstruía después. Ahora las cosas le van razonablemente bien. Alcanzaron, sin el lesionado Ribéry, los cuartos del Mundial, del que les echó la campeona Alemania por la mínima y Deschamps ha dado con un grupo estable. Tan estable que 20 de los 23 del Mundial repiten. Y hubieran sido 22 de no haberse lesionado Koscielny y Giroud. Todo apunta a que ante España jugarán los mismos de aquellos cuartos ante los germanos (incluidos Varane, Griezmann y Benzema). Si acaso, podría entrar Sissoko por Matuidi o Cabaye. De los quince partidos que disputó el año pasado, Francia sólo perdió dos. Pero con nosotros les ha ido mal en los últimos tiempos (un empate y cuatro derrotas). Veremos si les dura el susto.