Italia 2 - Holanda 0
Conte arranca al frente de Italia con victoria sobre Holanda
La expulsión de Martins Indi en el 9' dejó el choque sentenciado. Ganaron además Suecia, Croacia y Bélgica en sus respectivos encuentros.
Una Italia joven, bella y nueva hizo enamorar a los 50.000 asistentes del San Nicola de Bari ganando a Holanda 2-0 en el estreno de Hiddink y Conte como seleccionadores de ambos conjuntos. Los azzurri salieron de inicio con el ya famoso 3-5-2 del exentrenador de la Juventus: fue sorpresa Giaccherini en la medular en lugar de Parolo y el joven Darmian en la banda derecha sustituyendo a Candreva. En la delantera Immobile y Zaza, en su debut con la absoluta. Hiddink se presentó con las bajas de Robben, Huntelaar y Van der Vaart: en su 4-4-1-1 fue Van Persie el único delantero con Sneijder a sus espaldas.
Solo hicieron falta tres minutos a la selección italiana para demostrar su nueva cara. Un largo pase de Bonucci puso a Immobile solo delante de Martins Indi y Cillessen: el 9 italiano regateó sin problemas y encontró el primer tanto del encuentro. La garra de la Azzurra en los primeros minutos fue enorme y el 2-0, una consecuencia normal: esta vez fue Zaza el protagonista. El delantero del Sassuolo superó a Martins Indi, que lo paró con una evidente falta. Tarjeta roja inevitable: el partido del defensa del Porto solo duró 9 minutos. Un penalti muy claro que De Rossi trasformó sin problemas.
Con dos goles de ventaja Italia pudo jugar de la forma que la hizo grande en toda su historia: esperando al rival y haciendo daño con el contragolpe. Zaza e Immobile (al que la Juve, quizás, vendió con demasiada prisa) tuvieron peligro sin encontrar un merecido tercer gol. En la reanudación el ritmo bajó bastante, Holanda intentó controlar más el juego y perdonó con Van Persie, aunque los azzurri, gracias también a la superioridad numérica, nunca sufrieron. Fallaron otra vez el tercero con Destro. Un estreno complicado para Hiddink, que pagó demasiado caro el gran comienzo italiano. Equipo corto, presión, concentración constante y contragolpe letal: Conte supo plasmar a su Italia en menos que una semana.