Iñaki Aguirregabiria (Tarragona, 1988) debutó la semana pasada ante las cámaras de El Día del Fútbol . Lo presentará todos los sábados con Noemí de Miguel , en sustitución de Pablo Pinto. “Es un sueño. Trabajar en lo que te gusta, presentando fútbol en Canal+..., ¡imagina!”. Porque toda su vida suena a fútbol y eso que él viene de familia de baloncesto. Se lee en su metro noventa y también en su apellido, Aguirregabiria, el segundo de su tío, Chechu Biriukov . “Su abuelo y mi abuelo eran hermanos. Fue mi tío quién se lo trajo cuando fichó por el Real Madrid. Pero, aún así, yo siempre he sido futbolero”.
De hecho, si Iñaki mira atrás siempre se ve igual, “con una pelotita entre los pies”.
“Cuando era un enano, como era muy inquieto, me decían: ‘Si te portas bien, te dejamos salir a jugar’. Y, claro, me portaba bien...”. Fútbol en el patio del colegio. Fútbol en los pasillos de casa. Fútbol y fútbol hasta que el fútbol dejó de ser recreo para abarcarlo todo. Iñaki tenía hechuras, era un mediocentro de talento. Empezó a jugar en el Adarve . Recibió llamadas de Rayo y Atleti . Con 14 años el Villarreal vino a buscarlo, pero quien se lo llevó fue el Real Madrid .
“Entré en cadetes y allí me retrasaron la posición a la defensa. Allí jugué cinco años. Coincidí con Adrián González , Alberto Bueno , Juan Mata ... Soy de la Generación del 88 ”, sonríe. Pero cuando era juvenil de último año se rompió el cruzado y el menisco de la rodilla izquierda. “Y, cuando me recuperé, fue la derecha...”. El sueño de su vida roto en dos lesiones. “Menos mal que, gracias a mis padres, nunca dejé de lado los estudios. Siempre he sido positivo. Si se cerraba esa puerta ya se abriría otra...”. Del fútbol guarda grandes amigos y muy buenos recuerdos. Y, c omo no podía jugarlo, siguió estudiando para contarlo, con un paréntesis en la moda al acabar Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. “Me convenció una amiga para que me presentara y me cogieron. Durante un tiempo viví en Milán, desfilé por Europa, pero ese mundo no me llenaba”.
El periodismo deportivo le llevó hace año y medio a Canal+ . Entró de becario, la temporada pasada ya presentó algún programa en Canal+ Liga, como Emigrantes , sobre los futbolistas españoles en el extranjero. Pero lo de El Día del Fútbol le pilló de sopetón a la vuelta del verano. “No me lo esperaba para nada. Carlos Martínez me llamó un día a su despacho. Allí estaban Nacho Aranda y Noemí de Miguel , y yo pensé: ‘Ay, a ver qué he liado...’. Cuando me lo dijeron ¡no me lo podía creer!”.
El primer día, dice, tuvo menos nervios de los esperados, muchos mensajes en el móvil ("de amigos y familia, todos me dijeron que me vieron bien, pero ¡ellos no son objetivos!", bromea) y la seguridad de tener a Noemí de Miguel al lado (“tiene muchísimas tablas en televisión e hizo que me sintiera súper respaldado”). Eso, y el ver cumplido otro de los sueños de una vida futbolera.