El Zaragoza inicia en Huelva una nueva etapa en su historia

El Real Zaragoza abre hoy en Huelva una nueva etapa en su historia, una era de reconstrucción tras ocho años de una pesadilla que parecía no tener fin. Pero Agapito Iglesias ya es historia, de la mala, y Christian Lapetra y la Fundación Zaragoza 2032 marcan un camino lleno de esperanza cuyo primer destino debe ser la Primera División. No será sencillo, ya que dicho camino está lleno de piedras y trampas en forma de deuda, límites salariales y de fichas profesionales y una plantilla prácticamente nueva a la que aún le quedan varios retoques.

Hasta la fecha, el Zaragoza se ha reforzado con ocho jugadores: Diogo, Rubén, Mario, Cabrera, Ruiz de Galarreta, Pedro, Jaime y Basha, aunque este último es baja en el día de hoy por culpa de una lesión, que unido a la ausencia de Tierno le crea un problema a Víctor Muñoz en el centro del campo. Por ello, tendrá que reconvertir a Diogo o Mario como mediocentros defensivos. El otro problema se centra en la punta del ataque. El equipo aragonés aún espera cinco o seis refuerzos más y dos de ellos deben ser delanteros, ya que a día de hoy no hay ningún punta en la primera plantilla. Por ello, el técnico tendrá que decidirse entre Muñoz, uno de los muchos juveniles que han entrado en la convocatoria, y Suárez, una de las novedades de la lista al no haber realizado la pretemporada.

Enfrente, un Recreativo que también está a la espera de más fichajes, los de un delantero y un central para ser más exactos. A ello hay que sumar que Oltra presentará un centro del campo plagado de novedades por las circunstancias y las dudas generadas durante la pretemporada.