La FEF acepta suspender el partido Murcia-UD Logroñés

La plantilla del Real Murcia vive una situación límite. El vestuario grana se reunió en el estadio Nueva Condomina y acordó, mientras se soluciona el futuro de sus componentes, el regresar a los entrenamientos en Cobatillas en la tarde del viernes. Los jugadores deberán negociar de forma individual con el club, aunque el paso de las horas va en contra de los futbolistas. Salvo Juanto, todos tienen contrato en vigor ya que las cláusulas de sus contratos contemplaban descensos deportivos... que no administrativos.

Muchos clubes de Segunda están a la espera. Se habla del interés de Las Palmas por Casto, del Zaragoza por Dorca, del Alcorcón por Rubén Sánchez, de un acuerdo previo de Tete con el Mallorca, de un posible fichaje de Jose por el Leganés, de Rafita por el Numancia o de las muchos clubes que esperan a Saúl o a Eddy y Toribio. Son sólo algunos casos ya que Pumar y Hugo Álvarez también tienen clubes esperando. Casi todos tienen propuestas encima de la mesa y parece que sólo Acciari, Albiol, Fernando e Iván Moreno garantizan su presencia en Segunda B, al igual que el técnico Aira.

El capitán Acciari criticaba con dureza la situación vivida en las últimas horas: "Estamos muy decepcionados, es un momento muy duro. A falta de 10 días para cerrar el mercado tenemos problemas contractuales y el club se quedará apenas sin jugadores. Es un futuro desolador. Cada uno deberá negociar su futuro". El mediocentro iba más allá y cargaba contra el sistema español: "El Murcia es un club muy grande, nadie lo va a derribar. No entendemos muchos episodios, ya en frío veo que el fútbol es un reflejo del país. Me recuerda a Argentina, desde las altas esferas hasta abajo, está todo podrido. Incluso en la Casa Real, los problemas políticos, de corrupción, los ERES... y el fútbol también está podrido. Debemos levantarnos y dar guerra para volver a Segunda".

La plantilla se encontraba al mediodía a la espera de que la Federación Española confirmara el aplazamiento de la primera jornada, ya en Segunda B, ante el Logroñés. "No tengo duda que se va a aplazar" culminaba. Y así fue. Por la tarde, llegó la confirmación oficial.