LIGA ADELANTE | CASO MURCIA
Samper-Javier Tebas: un pulso que nació en 2003 con el G-30
Década de litigio en los Juzgados. Villar, buen socio en su tiempo por las relaciones a través de Santa Mónica, rompió con él en febrero de 2013.
En 2003, Jesús Samper, propietario del Murcia, rompió unilateralmente un acuerdo que había firmado con el G-30, grupo compuesto por la mayoría de clubes de Primera y Segunda División, para negociar y firmar conjuntamente la venta de derechos de televisión. El G-30, que no se decidía por ninguna oferta, estaba ‘liderado’ por Javier Tebas, que entonces representaba al Alavés. Samper rompió la baraja, negoció por su cuenta y firmó por Sogecable. El G-30, después de algunos movimientos extraños, también firmó con Sogecable. Fue el primer pulso entre Tebas y Samper. Y tuvo secuelas.
El G-30 demandó al Murcia, al que exigió una compensación de cinco millones de euros. Además, como el grupo tenía el control de la LFP, intentó impedir que el Murcia pudiese fichar. La FEF, con Villar entonces en buena relación con Samper (que por entonces era una suerte de financiador de la FEF), aceptó las fichas por su cuenta. La primera resolución dio la razón a Samper, pero la Audiencia Provincial terminó por darle la razón al G-30 en 2010, años después de un pulso. La penalización de cinco millones agigantó la deuda del Murcia, que había solicitado voluntariamente en 2009 al Juez de lo Mercantil entrar en concurso de acreedores.
Samper terminó de quedarse sin socios cuando la FEF rompió en febrero de 2013 con Santa Mónica Sports, que tenía los derechos comerciales y de televisión de la FEF. Pero debía 14 millones de euros y, además, su firma con Mediaset disgustó a Villar. Once años después del inicio del pulso, Tebas, Samper y, colateralmente, Villar se ven en la foto de un asunto espinoso.