VILLARREAL 4 - SASSUOLO 2
El Villarreal gana el Trofeo de la Cerámica al Sassuolo
Los castellonenses hicieron 70 minutos de ensueño, pero un bajón de intensidad permitieron al Sassuolo maquillar el resultado.
Un gran Villarreal se impuso al Sassuolo en el Trofeo de la Cerámica, con un resultado de cuatro goles a dos y que pudo haber sido mucho más amplio. Los castellonenses hicieron setenta minutos de ensueño y de lo mejor de pretemporada, pero los cambios y un bajón de intensidad de los locales permitieron al Sassuolo maquillar el resultado.
Salió el Villarreal con ganas y con la idea de controlar el juego y de buscar la portería contraria, lo que obligó desde el principio al Sassuoloa recular y a encerrarse en su campo. A pesar de ello el equipo de Marcelino se las ingeniaba para generar peligro y para llegar a las inmediaciones de la portería de Pomini. Lo hacía moviendo la pelota con velocidad y con el buen trabajo de las gente de ataque como Gio y Uche. Movían la pelota Bruno y Trigueros con rapidez, mientras que Cheryshev y Espinosa buscaban desbordar una y otra vez. Y ya lo hicieron a los cuatro minutos, dejando a Uche ante el portero, pero Pomini acertaba y desbarataba el peligro. Cuatro minutos después Cheryshev mandaba un balón al palo, a los catorce minutos Uche mandaba la pelota fuera en un disparo desde la frontal y avisaba de que el gol estaba cerca. Y así fue ya que al cuarto de hora cuando tras una gran jugada de Gio, Uche no perdonaba y superaba a Pomini con facilidad. Tras el gol el dominio local siguió controlando al juego y llegando con facilidad a las inmediaciones del área italiana. Con ello se veía venir que podían llegar más goles y así fue a la media hora, cuando era Espinosa el que aprovecha un centro al área para poner el segundo y más distancia en el marcador. Los castellonenses se divertían y dos minutos después era Cheryshev el que pudo hacer el tercero, pero una vez Pomini y otra Uche que falló la cazar el rechace los que lo impidieron. Así terminó la primera parte con un Villarreal muy superior y un Sassuolo que sufría de lo lindo.
Los segundos cuarenta y cinco minutos comenzaron de forma parecida a la primera parte, con un Villarreal que llegaba con facilidad y seguía generando opciones. La tuvo Gio a lo cinco minutos, pero Pomini adivinó su disparo. A pesar del carrusel de los cambios el panorama era idéntico y
a los diez minutos Pomini ya había salvado a su equipo en un par de ocasiones. Una tras una gran jugada colectiva y un remate de Uche, la otra a punto estuvo Vietto de marcar. Pero la resistencia duró poco ya que a los doce minutos era Vietto el que marcaba el tercero, tras un buen pase de Cani.
El argentino seguía demostrando que desde su llegada, que se siente muy cómodo de amarillo. El Sassuolo por su parte seguía sufriendo, aunque fue en un saque de esquina cuando exigió a Asenjo con un buen remate a portería, siendo esta la primera aproximación al área de los italianos tras una hora de juego. Los cambios y el cansancio bajaron el ritmo de partido y por tanto el caudal de ocasiones. Ese bajón lo aprovechó el Sassuolo para estirarse y buscar la portería de Asenjo, encontrándola a pelota parada y marcando de córner el gol a los setenta minutos con un remate de Missiroli. Incluso pudieron los italianos acercarse más en el marcador, pero Asenjo atajó un disparo peligroso de Sereni a falta de un cuarto de hora. Los castellonenses quisieron volver a tomar el mando del partido, pero a los de Marcelino les costaba un poco más tras tantos cambios en el equipo. Era Vietto el que lo intentaba con movilidad, pero sin tener fortuna en los disparos. Así y con un partido más roto los equipos tenían más posibilidades de llegar a las inmediaciones del área y fue el Sassuolo el que en un error de Dorado ponía el tres a dos gracias a un buen remate. Los de Marcelino dejaban escapar la ventaja y sobre todo apagaban un poco las buenas sensaciones de la primera hora, en la que la goleada era clara y el dominio total. Pero ese bajón de intensidad, dejó el partido en una distancia mucho más corta de lo que realmente se vio en el campo, aunque Gerard Moreno pudo aumentarla en el último minuto.
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